En la cumbre COP28 se impartirán directrices acerca de los sistemas agroalimentarios.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) solicita a las naciones más desarrolladas que reduzcan su consumo de carne, como parte del primer plan integral para alinear la industria agroalimentaria mundial con el acuerdo climático de París. Este será presentado durante la cumbre COP28, programada para el próximo 30 de noviembre.
Del campo hasta la mesa, los sistemas alimentarios representan un tercio de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y buena parte de esa huella se relaciona con la ganadería, siendo una considerable fuente de metano, deforestación y pérdida de biodiversidad.
Se espera que la COP28 impulse a los líderes mundiales a fomentar la transición climática en la industria alimentaria, que se encuentra rezagada en comparación con otros sectores en términos de compromisos ambientales.
Las directrices acerca del consumo de carne buscan enviar un mensaje contundente a los gobiernos. Sin embargo, los políticos de los países más prósperos tienden a evitar políticas que incidan en el comportamiento de los consumidores, especialmente cuando se propone reducir el consumo de artículos cotidianos.
El organismo de la ONU con sede en Roma tiene como objetivo principal mejorar el sector agrícola y la nutrición. Además, busca consolidar un equilibrio entre la transición climática y garantizar la seguridad alimentaria para la creciente población mundial.
Además de instar a un menor consumo de carne para la población bien alimentada del mundo, el plan también motivaría a los agricultores de los países en desarrollo a aumentar la productividad de su ganado y suministrarlo de manera aún más sostenible.
Juan Joya