La Procuraduría General de la Nación inició una investigación en contra del representante a la Cámara, David Racero, quien es señalado por presuntamente haberle pedido dinero a miembros de la Unidad de Trabajo Legislativo (UTL).
El representante por el Pacto Histórico es denunciado además por haber asignado funciones ajenas a los cargos de los funcionarios, como poner a un miembro a atender un mercado de frutas y verduras, negocio personal del congresista. Esta polémica llega luego de que el fin de semana, el periodista Daniel Coronell, del medio Cambio, compartiera una columna titulada “Doble Racero”, en la que muestra unas capturas de mensajes por WhatsApp, en las que se evidenciaría dichos actos por parte de Racero.
“La Procuraduría General de la Nación en virtud de los informes de medios de comunicación sobre posibles conductas disciplinables del representante David Racero relacionadas con posiblemente haber pedido dinero a sus funcionarios de la UTL, acaba de abrir en su sala de instrucción indagación preliminar a efectos de verificar la certeza de los hechos denunciados y la certeza y autenticidad de los WhatsApps objeto de denuncia en los medios. Estamos listos para hacer la indagación y verificar si eso es cierto o no”, comunicó en un video la procuradora Margarita Cabello.
En su defensa, una vez se publicaron las conversaciones, Racero desde su cuenta de X señaló que él mismo radicó en la Procuraduría y Corte Suprema para que se investigue los hechos. En el documento se lee: “Solicito comedidamente que, dentro del ámbito de sus competencias funcionales, se investigue mi proceder como Congresista al frente de la gestión de la Unidad Técnica Legislativa (UTL) a mí asignada, no solamente en lo relacionado con las personas y fechas relacionadas en la columna, sino durante todo el tiempo en que he tenido la calidad de representante”.
En la misiva dejó clara su posición de colaborar en cualquier requerimiento sobre el tema, o sobre cualquier otro asunto, pueda surgir en desarrollo de nuestros deberes funcionales. Asimismo afirmó que “todo debe esclarecerse para que no haya la más mínima duda sobre algún tipo de irregularidad o ilegalidad”.
Estefanía Montoya, una de las personas que aparecen en las conversaciones, también compartió un comunicado, en el cual aclaró que racero y ella se conocen hace más de 15 años y se “descontextualizado” los chats, y que ambos se han prestado dinero en el “ámbito de la amistad”.
“Lamento profundamente que filtraciones de conversaciones privadas sean ventiladas de manera descontextualizada con el propósito de hacer daño a un proyecto político pasando por encima de las personas y poniendo en entredicho el profesionalismo o el carácter de quienes se han esforzado por dar lo mejor de sí en el servicio público”, apuntó. Finalmente, Montoya deseó que la información publicada se pueda aclarar y que los colombianos conozcan la verdad al respecto, fuera de las intenciones “políticas o de la intención de dañar a las personas”.
Dayineth Isabel Molina Velásquez