EE. UU. ejecuta a un preso valiéndose de un método considerado cruel e inusual.
Este jueves, en el estado de Alabama, al sur de Estados Unidos, por primera vez en la historia, un recluso fue ejecutado bajo la modalidad de inhalación directa de nitrógeno. La “hipoxia de nitrógeno” es considerada por la ONU como un método equiparable a la tortura.
Kenneth Eugene Smith, de 58 años, quien fue condenado a muerte por el asesinato de Elizabeth Sennet en 1989. Las autoridades locales lo declararon muerto a las 20:25 después de haber inhalado el gas nitrógeno a través de una máscara y haberse quedado sin oxígeno.
“Esta noche, Alabama hace que la humanidad dé un paso atrás. Gracias por apoyarme. Los amo a todos”. Fueron las últimas palabras pronunciadas por Kenneth Eugene Smith.
Su ejecución fue la primera del año en Estados Unidos, donde en 2023 se registraron 24, todas por inyección letal. Y es la primera vez en más de 40 años que se implementa un nuevo método de ejecución en ese país.
La Organización de las Naciones Unidas ha calificado esta forma de aplicar la pena de muerte como “cruel” y una forma de “tortura” y ha pedido que se detenga este sistema, que de momento solo es legal en tres estados estadounidenses: Alabama, Oklahoma y Mississippi.
En el país norteamericano, la pena de muerte es legal en 27 estados y la inyección letal es el método de ejecución más empleado en los estados, excepto en Carolina del Sur, donde prevalece la electrocución.
Según información del Centro de Información sobre la Pena de Muerte (DPIC), en EE. UU. desde 1977 se ha aplicado la pena de muerte 1,582 veces, representando unas 35 cada año.
Juan Joya