El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, enfrentó críticas tras su reciente lapsus y defendió la integridad de su memoria. En una rueda de prensa desde la Casa Blanca, visiblemente molesto, afirmó que su capacidad mental está intacta, a pesar de las conclusiones del fiscal especial Robert Hur, quien señaló que retuvo intencionadamente documentos clasificados de su período como vicepresidente, sin presentar cargos.
Biden respondió visiblemente enfadado en una rueda de prensa desde la Casa Blanca que su memoria se encuentra en buenas condiciones, consciente de que el factor de su edad (81 años) y sus lapsus en público podrían lastrar su reelección en los comicios presidenciales de noviembre.
“Tengo buenas intenciones y soy un hombre mayor y sé qué demonios estoy haciendo. Ninguno de ustedes pensó que podría superar ninguna de las cosas que conseguí sacar adelante”, añadió el presidente estadounidense.
Sin embargo, durante su argumento volvió a confundir a dos presidentes. Lo hizo cuando ya iba a abandonar la rueda de prensa. Biden volvió al atril para responder a una pregunta sobre la guerra de Israel en Gaza y confundió al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, con el de Egipto, Abdelfatah al Sisi.
Hace un año, se inició una investigación sobre Joe Biden después de que documentos clasificados de su período como vicepresidente de Barack Obama (2009-2017) fueran descubiertos en su residencia en Delaware y en una oficina privada. Estos documentos fueron hallados por los abogados de Biden entre noviembre y diciembre de 2022, posteriormente entregados a los Archivos Nacionales, la entidad encargada de su resguardo. Esta situación llevó al Departamento de Justicia a abrir una investigación al respecto.
El informe emitido por el fiscal señaló que Biden mostró una “memoria significativamente limitada” durante los interrogatorios.
Además reveló que hay nuevos hallazgos frente al caso: “Nuestra investigación descubrió pruebas de que el presidente Biden retuvo y divulgó voluntariamente material clasificado después de su vicepresidencia, cuando era un ciudadano privado”, se especificaba en el documento.
Biden insiste en su inocencia. “No infringí la ley. Y punto”, asegura. Sin embargo, reconoce que “asumo la responsabilidad por no haber revisado exactamente lo que mi personal estaba haciendo. Entraban y salían. Algunas cosas aparecieron en mi garaje, otras salieron…”.
Asimismo, el fiscal especial declaró que procesar al mandatario era “injustificado” debido a que las pruebas “no establecen la culpabilidad más allá de toda duda razonable”. En este sentido, Hur hizo hincapié en la “memoria del presidente e incluso reveló que no recordó las fechas en las que ocupó la vicepresidencia y tuvo dificultades para recordar la fecha de la muerte de su hijo Beau en 2015.
Por su parte, Biden emitió un comunicado en el que resaltó que la investigación fue “exhaustiva” y que se remonta a la década de 1970, cuando era senador. “Me alegra ver que llegaron a la conclusión a la que pensé que llegarían: que no se presentarán cargos en este caso y que el asunto está cerrado”, ha dicho.
Además se refirió a los señalamientos de no poder recordar que su hijo murió: “Hay una referencia a que no recuerdo cuándo murió mi hijo. ¿Cómo demonios se atreve a plantear eso? Francamente, cuando me hicieron la pregunta, pensé para mis adentros que no era de su maldita incumbencia. No necesito que nadie me recuerde cuándo falleció”, concluyó.
Paola Martínez Burgos