El Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA) se encuentra actualmente en cuidados intensivos, enfrentando diversos problemas que han dejado una situación crítica en la ciudad. La concejal Clara Lucía Sandoval, creadora y exdirectora del IDPYBA, ha levantado la voz ante la serie de dificultades que aquejan a la institución bajo la administración pasada.
“El IDPYBA enfrenta una serie de problemas, desde denuncias de acoso laboral hasta condiciones precarias para el desempeño laboral. Esta acumulación de quejas señala una problemática urgente que requiere atención y soluciones efectivas”, manifestó con preocupación la concejal Sandoval.
Uno de los aspectos más inquietantes es una queja presentada por la Personería de Bogotá, relacionada con presunto acoso laboral por parte del subdirector de Fauna en el IDPYBA. Las denuncias también apuntan a condiciones de trabajo indebidas y tráfico de influencias. “Una situación que merece una revisión exhaustiva para garantizar un ambiente laboral saludable y el respeto al bienestar animal”, mencionó la cabildante.
Además, la Unidad de Cuidado Animal (UCA), a cargo de la Subdirección de Atención a la Fauna, ha experimentado una disminución en su trabajo debido a problemas en la planeación de la contratación de personal y suministros esenciales. Actualmente, la UCA alberga a más de 313 animales que requieren atención médica, aseo y alimentación prioritarios. Sin embargo, solo 17 de las 75 personas necesarias para estas labores están en proceso de contratación, según la plataforma SECOP.
Programas esenciales como Urgencias Veterinarias y el Escuadrón Anticrueldad operan a media marcha por falta de personal, lo que pone en riesgo la vida de animales vulnerables. El Punto Fijo de esterilizaciones se encuentra inactivo, y programas como el de adopciones tienen escaso personal contratado. Incluso, programas que atienden animales de granja, abejas y palomas se encuentran desfinanciados.
A estas preocupaciones se suman las condiciones precarias que enfrentan los funcionarios del IDPYBA desde 2020, tras el cambio de instalaciones. Cortes de agua y energía han afectado el bienestar laboral, obligando a los empleados a desplazarse para cubrir sus necesidades básicas.
“Es evidente que la administración de Claudia López no respondió por las necesidades de los animales en la ciudad. Esperamos que la nueva administración recupere el Instituto y garantice la protección y el bienestar de los animales”, puntualizó la concejal Sandoval. La situación en el IDPYBA demanda una atención inmediata para asegurar el cumplimiento de su crucial misión en la ciudad.
Humberto ‘Toto’ Torres