La policía alemana logró detener a un hombre que había mantenido a su hija de cuatro años como rehén en el aeropuerto de Hamburgo, lo que obligó a detener todas las operaciones en la infraestructura.
La tensa situación culminó con éxito cuando el sospechoso, en medio de una disputa por la custodia de la menor, se entregó pacíficamente, liberando a su hija. La policía comunicó a través de sus redes sociales: “La situación de los rehenes ha terminado. El sospechoso salió del coche con su hija. Fue detenido sin resistencia. El menor parece estar ileso”.
El hombre, de 35 años, había ingresado al aeropuerto rompiendo un portón de seguridad en su automóvil, realizando disparos al aire y lanzando cócteles molotov sin causar daños. Las autoridades presumían que estaba armado y podría tener explosivos no identificados en su poder.
En medio de la crisis, un grupo de negociadores de la policía se mantuvo en contacto con el hombre, quien solicitó hablar en turco con las autoridades. La prioridad de las fuerzas de seguridad era garantizar la seguridad de la niña, que, según las declaraciones de la policía, parecía estar en buen estado.
La madre de la niña había acudido previamente a la policía para denunciar un posible secuestro por parte del padre en el contexto de una disputa por la custodia de la menor.
La situación en el aeropuerto afectó a más de 3.000 pasajeros, y las autoridades han advertido que la normalidad en el funcionamiento de la infraestructura se restablecerá una vez que se resuelvan los últimos detalles de este incidente. La detención del hombre pone fin a una angustiosa situación que mantuvo en vilo a la comunidad de Hamburgo y a todos los involucrados en este suceso.
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