Se ha informado sobre la situación del país oriental, Irán, donde se ha vuelto a desplegar en las calles a la ‘policía de la moralidad’ para perseguir a las mujeres que no lleven su velo. Esta medida ha generado una gran polémica tanto dentro como fuera del país.
El gobierno iraní ha justificado esta acción alegando que es una forma de preservar los valores culturales y religiosos de su cultura. Sin embargo, muchos consideran que se trata de una clara violación de los derechos humanos y un retroceso en los avances logrados en materia de igualdad de género.
Las mujeres que han sido víctimas de esta represión han relatado el miedo constante al ser perseguidas y acosadas por la policía de la moralidad.
Esto ha generado un ambiente de temor e inseguridad en las calles de Irán, donde las mujeres sienten constantemente la necesidad de ocultarse para evitar ser castigadas.
Esta situación ha despertado el repudio de la comunidad internacional, que ha instado al gobierno iraní a respetar los derechos humanos y garantizar la libertad de expresión y de elección de las mujeres.
Asimismo, hasta el momento, el gobierno parece hacer caso omiso a estas peticiones, lo que ha generado una creciente preocupación.
Irán es un país con una rica historia y cultura, pero medidas como esta amenazan con opacar esa riqueza y limitar las libertades individuales.
Algo fundamental es que la comunidad internacional siga presionando al gobierno iraní para que cambie esta política retrógrada y respete los derechos de las mujeres. Solo así se podrá lograr una sociedad más justa e igualitaria.
Escrito por Daniela Borbon Olaya