El presidente Gustavo Petro instó este martes a una investigación a fondo sobre la corrupción que impera en el puerto de Buenaventura. La solicitud la hizo durante la ceremonia de transmisión de mando del nuevo director de la Policía Nacional, general Carlos Fernando Triana. El mandatario denunció que, en este y otros puertos del país, opera desde hace años un entramado de corrupción en el que participan funcionarios públicos, políticos, narcotraficantes y contrabandistas.
“Por Buenaventura sale la cocaína y entran contenedores de ropa china y coreana, adquirida con los mismos dineros del narcotráfico. Estos cargamentos atraviesan el país sin restricciones hasta llegar a Bogotá, Medellín e Ibagué”, señaló el jefe de Estado.
Petro enfatizó en la necesidad de que la actual Fiscalía investigue a profundidad este fenómeno, asegurando que la violencia ha descompuesto a la sociedad colombiana y representa “el comienzo del fin de una nación”.
El presidente advirtió que cortar los lazos entre la corrupción política y el narcotráfico es el mayor desafío para el país. “Si queremos izar la bandera de una Colombia limpia, debemos erradicar esa conexión. No podemos seguir engañándonos”, subrayó. Además, insistió en que el problema debe ser erradicado de raíz: “O se acaba o es Colombia la que desaparece”.
Según el mandatario, el narcotráfico y el contrabando en Buenaventura cuentan con aval oficial. “Miles de contenedores ingresan con sello estatal, y los responsables han sido protegidos en vez de ser juzgados”, denunció, citando casos como los de alias ‘Pacho Malo’ y Diego Marín, este último señalado de haber sobornado durante 38 años a generales, oficiales, senadores y funcionarios de aduanas.
Dirigiéndose al general Triana, Petro fue enfático: “Eso es lo que usted tiene que desmontar”.
En su discurso en la Escuela de Cadetes de la Policía, en Bogotá, el presidente reconoció la labor de la Fuerza Pública en la incautación de droga. “Colombia es la nación que más cocaína confisca en el mundo. Ni Estados Unidos, ni el Caribe, ni Francia o España alcanzan nuestros niveles”, destacó.
No obstante, reiteró que, tras más de 50 años, la lucha contra el narcotráfico ha fracasado a nivel global. “En lugar de enfocarnos en estrategias represivas, deberíamos explorar alternativas más eficaces, como la educación y la prevención, pues la drogadicción es una enfermedad, no un crimen”, concluyó Petro.
Paola Martínez Burgos