James recibió la cuarta tarjeta roja de su carrera y su León cada vez está más lejos del equipo que lideró la Liga MX y estuvo invicto diez jornadas.
Otro día negro para León, que esta vez en Guanajuato con su público y la obligación de ganar para no depender de otros resultados, pensando en la clasificación directa a la Liguilla, no pudo ante un Monterrey que tuvo aporte colombiano con Stefan Medina y Nelson De Ossa, que se reportó en el marcador.
Cinco derrotas en los últimos siete juegos hablan de un presente para nada alentador, el equipo de Berizzo, que perdió el rumbo, nunca se caracterizó por ser un equipo arrollador, a pesar del buen inicio de temporada, que hasta hoy es el mejor en toda la historia de la Fiera, el equipo era un conjunto con oficio, que en un James motivado e inspirado por encontrar su lugar en el mundo, encontraba muchas facilidades, además, de un aporte importante de Andrés Guardado y su experiencia y las sociedades que se generaron con Jhonder Cádiz y Stiven Mendoza, sin embargo, fue que León tuviera su primer traspié ante Santos, quien era colero, y el equipo desnudó los vacíos futbolísticos de los que carece, la dependencia a James, y que está lejos de ser un equipo favorito a ir por el título.
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Anoche muy fácil y rápido los rayados le ganaron el duelo a la Fiera, dos goles muy parecidos decretaron una victoria para Monterrey que hizo ver mal a León, que se cansó de tirar balones aéreos, una de sus pocas herramientas para hacerle daño al rival, balones que no encontraron receptor porque Cádiz, el poste en el área, no fue titular, las opciones escasearon y Stiven Mendoza, el hombre más desequilibrante por fuera, fue fácilmente controlado.
De Ossa baja el telón en el marcador y James sale expulsado
Rápidamente en el inicio de la segunda mitad, los rayados acabaron cualquier planificación o intento de reacción de León, el colombiano Nelson De Ossa, en una jugada individual, a pura potencia, velocidad y técnica, jugó hacia dentro, dejó a dos hombres en el camino y sacó un remate que dejó sin opción al golero Alfonso Blanco. Allí el partido se acabó, pues León no había inquietado, más allá de una llegada en el primer tiempo a la portería de Monterrey, el equipo capitaneado por Sergio Ramos, ya con el marcador a su favor, controló el juego y llevó al límite a la Fiera que, producto de la desesperación e impotencia, perdió a su capitán.
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Corría el minuto 69 y León no encontraba cómo hacerle daño a Monterrey, vendría una jugada donde James, muy lejos de la zona donde es determinante, vendría a sacar al equipo, rápidamente es cortado su intento de salida, con un jugador que venía de atrás, el colombiano, quien creyó que se iba a cobrar falta a favor de la Fiera, pierde el control cuando se da cuenta de que el central Adonaí deja que la jugada continúe, se va encima del árbitro, le dice de todo y por doble cartulina amarilla ve la roja. La cuarta en su carrera profesional.
“Seguramente, si en el reclamo encontró insistencia, el árbitro después de la amarilla saca otra y decide expulsar, pero no puedo opinar porque no le pregunté a James, porque estaba verdaderamente ofuscado; esperemos que el castigo sea mínimo”, añadió Berizzo con respecto a la jugada.
Con cara abajo y rojo del mal genio se fue James del campo, en un partido igual de flojo que el de su equipo, en 69 minutos James tuvo 56 toques y apenas 1 pase clave, 1/5 centros efectivos, 16 posesiones perdidas y ningún remate al arco.
A pesar de la caída, el resultado se le dio a la Fiera, Pachuca no pudo ante San Luis y la derrota de los Tuzos le permitió a León quedarse con el último puesto de clasificación directa a la Liguilla, fase en la cual para el primer juego la Fiera no podrá contar con su capitán.
Alexander Cortes