En el Reino Unido, la Cámara de los Comunes apoyó con amplia mayoría el informe que confirma que el primer ministro mintió en relación a las fiestas que se llevaron a cabo durante la pandemia (caso ‘partygate’). En la votación, 354 votos estuvieron a favor y solo siete en contra.
Boris Johnson renunció al Legislativo a principios de mes al leer una copia anticipada del informe que lo acusó de desacato.
Durante la sesión, fue destacable la ausencia del actual primer ministro, Rishi Sunak. Su representante manifestó que su no asistencia se debió a asuntos relacionados con su agenda.
Con esta decisión, los parlamentarios británicos envían un mensaje claro de que nadie está por encima de las leyes. Así lo enfatizó Theresa May, la exjefa de Gobierno, en su discurso: “Es importante mostrar al público que no hay una regla para ellos y otra para nosotros”. El debate duró aproximadamente cinco horas.
Como era de esperar, en el debate hubo parlamentarios que defendieron a Johnson y otros que mantuvieron firmemente sus acusaciones.
Cabe resaltar la postura de la líder de la Cámara de los Comunes, quien también es conservadora como Johnson, Penny Mordaunt. Ella aseguró: “Lo que se debatió hoy es importante porque rescata la integridad de las instituciones. (…) Esto tiene consecuencias en el mundo real para la responsabilidad de los miembros del Parlamento entre sí y con los miembros del público a los que representan”.
Dentro del castigo recomendado para Johnson se encuentra el retiro del pase que le da acceso permanente al Parlamento y una suspensión de 90 días de la Cámara de los Comunes, aunque esta última no podrá ser ejecutada debido a que se trata de un exprimer ministro. A pesar del castigo, podrá volver a postularse al legislativo.
Por humberto ‘Toto’ Torres