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Palacio de Justicia: Encuentran restos del magistrado Alfonso Patiño Roselli en tumba de un policía

Por más de 30 años, la familia lloró al cuerpo equivocado. Fue en la tumba del sargento de la Policía Jaime Benítez Prieto, escolta del presidente de la Corte Suprema de Justicia Alfonso Reyes Echandía, donde realmente permanecieron los restos del magistrado Alfonso Patiño Roselli. Un informe de Medicina Legal confirma su identidad, 39 años después de la toma y retoma del Palacio de Justicia.

Durante más de tres décadas, la familia del sargento de la Policía Benítez Prieto creyó que había muerto en los violentos hechos que sacudieron al país los días 6 y 7 de noviembre de 1985. Estuvieron llorando a la persona equivocada en una tumba del cementerio del Apogeo en Bogotá. El uniformado era el escolta del presidente de la Corte Suprema, Alfonso Reyes Echandía.

En medio de las investigaciones para hallar a los desaparecidos del hecho violento, en enero de 2017 se decidió exhumar un lote del cementerio del Apogeo, donde estaba la tumba de Benítez, y las pruebas genéticas revelaron que los restos no eran de él sino de otra persona. Los restos de Benítez estaban en una caja en el Cementerio del Sur.

Tras varias labores periciales, el Instituto de Medicina Legal confirmó que los restos corresponden al magistrado de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, Alfonso Patiño Roselli.

De acuerdo con el Colectivo de Abogados y Abogadas José Alvear Restrepo-CAJAR, hubo irregularidades en el acta de levantamiento y en la necropsia de los restos, lo que llevó a realizar una exhumación en la tumba de Jaime Benítez, en coordinación con su familia.

El hallazgo evidenció que hubo no una, sino varias entregas cruzadas de cuerpos de las víctimas del holocausto, con el agravante de que la familia del magistrado Patiño había recibido en 1985 unos restos óseos que enterraron en el Cementerio Jardines de la Paz, convencidos de que eran los de su ser querido.

“Este manejo irregular, dado por la Justicia Penal Militar y por la fuerza pública, es ilegítimo, ilegal y de una maldad superior, es decir, engañar a los familiares. Concluimos que la escena del crimen fue totalmente adulterada; después de que termina la acción, concentran los cuerpos en el cuarto piso, los incineran y después entregan los restos al azar a los familiares y en el proceso se ha demostrado que hay casos en los cuales en una fosa se concentran partes de 6 o 7 cadáveres”, señaló el abogado Eduardo Carreño Wilches, fundador del Colectivo de Abogados y Abogadas José Alvear Restrepo.

De acuerdo con la investigación penal, se establece que el magistrado Patiño Roselli fue desaparecido y ejecutado en estos hechos, y aquellos que dirigían la retoma del Palacio de Justicia deben rendir aclaración ante la justicia.

Juan Joya