Tras dos años de pandemia varias dinámicas sociales se han transformado. Dentro de las más importantes se encuentra el ámbito laboral, pues los constantes confinamientos llevaron a aumentar, entre otras cosas, la implementación del teletrabajo. De hecho, según el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Colombia, en 2020 el país superó los 209 mil teletrabajadores.
Esta nueva tendencia ha cambiado de forma indiscutible las expectativas laborales de las personas y sus preferencias a la hora de elegir o mantener un trabajo. Lo anterior ha traído consigo “La Gran Renuncia”, un fenómeno que se ha hecho cada vez más popular en Estados Unidos luego de que 4 millones de empleados abandonaran su trabajo en abril del 2021, marcando un récord histórico. Esta situación, además, comienza a replicarse en otros países de la región como Colombia.
Frente a esto Manolo Castro, fundador de la startup Mindhack y conferencista de innovación, explica que “los cambios en el estilo de vida generados por la pandemia crearon variaciones en la forma en la que cada persona interactúa con su empresa, sus compañeros y sus familias. Por este motivo, nuevas prioridades y expectativas surgen más allá de beneficios económicos, como la conexión con el propósito de la compañía y la posibilidad de tener flexibilidad en sus actividades laborales”. Esto explica por qué el 12,1% de la fuerza laboral colombiana está buscando activamente nuevas oportunidades de trabajo según recientes cifras brindadas por el DANE.
En este sentido, y como respuesta al contexto actual, han tomado protagonismo las organizaciones experienciales, las cuales a la vez que entienden las necesidades de la empresa, también actúan de manera intencionada hacia los trabajadores. Así, se crean vínculos más fuertes y conexiones entre el empleado y la compañía en niveles que las organizaciones tradicionales no logran, incrementando el ciclo de vida y permanencia promedio de los colaboradores.
Diferentes estudios han encontrado que las organizaciones experienciales mejoran el desempeño de los trabajadores, reducen la intención de irse de las personas, obtienen 4 veces más ganancias por empleado, entre otros beneficios. Sin embargo, es importante conocer cuáles son los puntos clave y la metodología para llevar a cabo la transformación experiencial de una compañía.
En pocas palabras, para realizar este proceso de transición es necesario modificar el ambiente cultural, físico y tecnológico de las organizaciones. Esto quiere decir crear espacios más modernos, cómodos y amables, ya que así se resuelven las necesidades de los empleados al tiempo que se habilitan sus capacidades desde el frente tecnológico.
Así, con el fin de incentivar esta transformación empresarial en el país, expertos de Mindhack, una startup colombiana que les ofrece a las compañías las herramientas para que transformen su mentalidad hacia la innovación, compartieron 5 pasos que las empresas pueden seguir para potenciar la experiencia del empleado, transformando su ambiente físico, cultural y tecnológico de forma eficiente:
Identificar en qué etapa de transformación experiencial se encuentra la empresa: lo que plantea la transformación experiencial, es un escenario en el que los empleados vivan momentos más personalizados, únicos y que impacten su experiencia dentro de la organización de manera positiva. Por esto, es importante reconocer cuál es el nivel experiencial en el que se encuentra hoy en día la compañía y aquellas brechas de conocimiento y de mentalidad que no le están permitiendo retener el talento de sus empleados.
Mapear el ambiente físico, cultural y tecnológico de la organización: la experiencia de los empleados se da a través de diferentes tipos de contacto con la organización durante un tiempo prolongado, por esto se debe analizar el estado del ambiente físico, cultural y tecnológico de la empresa, considerando no solo los aspectos que podrían estar afectando el desempeño de los trabajadores, sino también las oportunidades de mejora en cada uno de estos ámbitos.
Interiorizar la información en toda la compañía; una vez se conozcan los pasos a seguir en la transformación experiencial, es clave nivelar la formación de líderes y equipos a través de proyectos, para que impacten la experiencia desde el hacer, y así conectarla con el ciclo de vida del empleado.
Gestionar el proceso de cambio desde la mentalidad de los líderes: los encargados de guiar el proceso de transformación son los líderes de la compañía. En este sentido, conforme ellos se apropien de los nuevos valores y ambientes, sus equipos darán paso a las nuevas formas de trabajo de forma más rápida y efectiva. Lo anterior puede garantizarse por medio de capacitación constante a los líderes y comunicación efectiva dentro del equipo de trabajo, incentivando siempre la confianza y el interés por el trabajador.
Establecer sistemas de aprendizaje, seguimiento y conexión con los empleados: para entender el impacto real que estará generando la transformación del ambiente cultural, físico y tecnológico en la empresa y habilitar la gestión permanente por parte de sus líderes, será fundamental escuchar continuamente las necesidades de los empleados y sus inquietudes frente al proceso.
“En definitiva, enfocarse en mejorar la experiencia del empleado es vital para cualquier organización, ya que así se genera valor compartido en los diferentes actores involucrados y esto lleva a obtener resultados exponenciales. Vale la pena recordar que estos cambios estructurales también hacen parte del proceso de innovación de una compañía; una característica indispensable para ser relevantes en el mercado hoy en día”, finaliza Manolo.