La preocupación del organismo internacional se debe al incremento de la violencia en el suroccidente del país.
La representante del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia, Juliette De Rivero, alertó al Estado colombiano por el aumento de la violencia en Nariño. En lo que va corrido del año, se han registrado cuatro masacres donde fallecieron 12 hombres y una mujer, además del asesinato de 3 defensores de derechos humanos.
A través de un comunicado de prensa compartido en la cuenta oficial de la ONU Derechos Humanos Colombia, De Rivero habría realizado el llamado de atención a las autoridades del país. En el documento indica que desde esa oficina se han registrado casos de desplazamiento forzado, confinamiento de comunidades, reclutamiento de menores, violencia sexual, ocupación y destrucción de propiedades civiles, así como la instalación de minas en gran parte del departamento de Nariño.
“Ante la violencia que enfrentan las comunidades en Nariño, provocada por los grupos armados no estatales, es indispensable que se implementen, por parte de las autoridades, estrategias de protección de la vida de las personas defensoras y de las comunidades, al igual que acciones de prevención de la violencia”, informó la representante del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia.
Para la ONU, es preocupante la situación que enfrentan las comunidades indígenas de Awá, Eperara Siapidara y los pueblos afrodescendientes, quienes han sido víctimas de los grupos armados y lidian con graves afectaciones en la caza, la pesca, recolección de alimentos, la celebración de rituales espirituales en sitios sagrados. Además, los niños y adolescentes no han podido estudiar debido a la ocupación de grupos armados en los centros educativos.
Actualmente, Nariño tiene 24 Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo vigentes, a las que la Oficina de la ONU espera que se cumplan para lograr así la protección oportuna de las comunidades.
Juan Camilo Joya