La selección inicia la segunda vuelta de las eliminatorias en un terreno idóneo para recuperar la confianza, en casa y ante el último de la eliminatoria.
Barranquilla nuevamente se viste de amarillo para recibir al combinado tricolor que, camino al Mundial de Estados Unidos, Canadá y México, jugando en casa, se mantiene invicto: 3 victorias (Venezuela, Brasil y Argentina) y un empate (Uruguay). Esta tarde el rival será un seleccionado al cual se enfrentó en Santiago en la primera vuelta y empató 0-0. Además, llega en el presente menos deseado a buscar un triunfo en Colombia después de 15 años y en un escenario donde nunca ha podido ganar.
La data dice que ambos equipos vienen de perder en la jornada anterior. Colombia no pudo mantener el invicto, y una desconcentración junto con la falta de eficacia la llevaron a consumar su primera derrota en esta eliminatoria ante Bolivia. Por su parte, Chile cayó en casa ante un discreto Brasil, que se llevó los puntos en la parte final del juego y condicionó a Ricardo Gareca para el partido de esta tarde. Sin margen de error, la selección austral busca romper una racha negativa de 4 derrotas consecutivas, además de conseguir su segunda victoria en esta eliminatoria, ya que hasta la fecha solo ha logrado vencer a Perú. Su flojo rendimiento, junto con la escasez de puntos, tienen a Ricardo Gareca a las puertas de salir, y a Chile cada vez más lejos de regresar a un mundial, último de la eliminatoria, a 6 puntos de Venezuela, que en este momento está en el puesto de repechaje.
“Quiero sacar un buen resultado acá, estoy mentalizado en poder llevarnos un triunfo o sacar un buen resultado. Vengo a ganar, uno sale a ganar. No pienso en otra cosa que sacar un buen resultado. Estamos en una etapa en la que vamos paso a paso, no puedo tomarme el atrevimiento de que pase lo que pase uno va a seguir. Estamos en una situación en la que hay que ir paso a paso y ser muy prudente”, comentó Ricardo Gareca.
El historial entre ambas selecciones se inclina a favor de Colombia, pues en Barranquilla Chile nunca ha podido ganar. A eso hay que sumarle que en 17 enfrentamientos por eliminatorias, la tricolor ha sumado 6 victorias, 7 empates y 4 derrotas.
No solamente es el historial de enfrentamientos, sino también el presente que viven ambos equipos. Colombia, quizá con el mejor proceso de los últimos años, junto con el de Néstor Pékerman en 2014, es segunda de la eliminatoria, subcampeona de América y denota aspectos interesantes como recambio, ambición y, a nivel estadístico, un rendimiento más que aceptable.
Chile vive la otra cara de la moneda. Gareca intenta generar ese cambio generacional, que no lograron técnicos como Reinaldo Rueda, Martín Lasarte, Eduardo Berizzo y Nicolás Córdova. El argentino, en poco tiempo, ha intentado reconstruir casi desde cero una selección con unos egos altos. Los emblemas de la ‘roja’ (Arturo Vidal, Alexis Sánchez, Gary Medel, Claudio Bravo), entre otros jugadores, han criticado mucho el proceso del ‘tigre’; quizá porque los dejó fuera, siendo evidente que esa camada dorada que ganó dos Copas Américas ya había cumplido un ciclo y no logró el objetivo camino a Rusia 2018 y Catar 2022. Con muchas caras nuevas que no han tenido mucha experiencia en selección, a Chile se le ve como un equipo noble e inexperto, que necesita mucho tiempo de trabajo, roles protagónicos y asumir una identidad de juego que le permita reencontrarse con su idiosincrasia, pensando en que matemáticamente está vivo, pero futbolísticamente técnicamente eliminado.
Alexander Cortés