Este miércoles, el líder de Hamás exiliado en Catar, en Gaza. Ismail Haniyeh, el máximo líder político de Hamás, llegó a El Cairo para conversar con funcionarios egipcios sobre la guerra en Gaza, mientras el grupo decía que estaba manteniendo conversaciones con varios gobiernos sobre la posibilidad de un nuevo alto el fuego con Israel.
El objetivo de este encuentro entre Hamás y El Cairo es “para mantener conversaciones con responsables egipcios sobre el desarrollo de la agresión sionista en la Franja de Gaza y otros asuntos”, indicó la organización islamista palestina en un comunicado. Asimismo, se espera que se reúna en esta visita con el jefe de la inteligencia egipcia, Abas Kamel.
Antes de su parada en El Cairo, Haniyeh se reunió en Doha con el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Hosein Amir Abdollahian, aunque apenas se dieron detalles del encuentro, según una fuente cercana al grupo islamista palestino afirmó que: “Haniyeh encabezará en su visita a Egipto una delegación “de alto nivel” de Hamás”.
El diálogo se enfocará “en detener la agresión y la guerra, para preparar un acuerdo para la liberación de prisioneros y el fin del asedio impuesto a la Franja de Gaza”, dijo esa fuente bajo condición de anonimato.
Una fuente cercana a la Yihad Islámica, otro grupo armado palestino, dijo a la AFP que el líder del grupo, Ziad Nakhaleh, viajará a inicios de la semana próxima a El Cairo para mantener conversaciones. Por otra parte, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, también anunció el martes que había enviado recientemente “dos veces al jefe del Mosad a Europa para promover un proceso de liberación de rehenes”.
Durante la tregua de una semana el pasado mes, lograda con mediación de Catar y ayuda de Egipto y Estados Unidos, donde 80 rehenes israelíes fueron liberados a cambio de 240 palestinos presos en cárceles israelíes. El Consejo de Seguridad de la ONU tenía previsto pronunciarse este martes sobre un nuevo texto que llama a un “cese urgente y duradero de las hostilidades” en el asediado territorio, tras varios vetos de Estados Unidos.
Este acercamiento sucede mientras los hospitales no dan abasto en la frontera con Israel según fuentes está desbordado, la escasez de personal sigue siendo un problema para atender a las cerca de 11.000 personas que han resultado heridas desde el 7 de octubre. Según las cifras publicadas por el Ministerio de Salud israelí, entre ellas unos 6.150 miembros de las fuerzas de seguridad, soldados y policías. Más de 2.000 de ellos han sido reconocidos como discapacitados permanentes.
De igual forma hay otros fenómenos, al punto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una alerta sobre el riesgo de epidemias en la Franja de Gaza, que podrían afectar a los soldados israelíes. Ya se han detectado numerosas bacterias resistentes e infecciones entre los soldados heridos en el enclave palestino.
Paola Martínez