La actriz española Marisa Paredes, uno de los rostros más emblemáticos del cine español, ha fallecido a los 74 años. Según fuentes cercanas, su muerte fue repentina, ya que se encontraba en perfecto estado de salud hasta al menos el pasado domingo, cuando asistió al Teatro Español para ver la obra Luces de Bohemia, en la que participaba su hija, la también actriz María Isasi. Tras la función, madre e hija estuvieron “tomando unos vinos y charlando”, según los testimonios de quienes las vieron.
Paredes, que comenzó su carrera en la década de 1960, fue una figura clave en el cine y la televisión, y su carrera estuvo marcada por su estrecha colaboración con el cineasta Pedro Almodóvar. Fue protagonista en algunas de las películas más destacadas del director manchego, como Tacones lejanos (1991) y La flor de mi secreto (1996), y continuó trabajando con él en filmes como Todo sobre mi madre (1999), Hable con ella (2002) y La piel que habito (2010). Su relación artística con Almodóvar la convirtió en uno de los grandes íconos del cine español, conocida por su carácter único y su talento inconfundible.
A lo largo de su carrera, Marisa Paredes también formó parte de importantes producciones internacionales. Participó en el aclamado filme El espinazo del diablo (2001), dirigido por el mexicano Guillermo del Toro, y en la exitosa La vita è bella (1997) de Roberto Benigni. Además, trabajó con reconocidos directores internacionales, como el mexicano Arturo Ripstein en Profundo carmesí (1996) y El coronel no tiene quien le escriba (1999), el israelí Amos Gitai, el suizo Daniel Schmid, el francés Raoul Ruiz y el portugués Manoel de Oliveira.
A lo largo de su carrera de más de seis décadas, Marisa Paredes dejó una huella indeleble en la cultura cinematográfica mundial, siendo considerada una de las grandes divas del cine español. Su legado permanecerá en la memoria de aquellos que la conocieron y en las inolvidables obras que protagonizó, que siguen inspirando a nuevas generaciones de cineastas y aficionados al cine.
Su partida deja un vacío en el mundo del cine, pero su legado artístico perdurará.
Humberto ‘Toto’ Torres