Ayer jueves en la noche, se reportó el fallecimiento de una mujer tras realizarse una cirugía estética en condiciones irregulares y de forma clandestina, presuntamente, el procedimiento se habría adelantado en una casa fiscal asignada a un patrullero de la Policía Nacional, en la localidad de Kennedy, en Bogotá.
En las primeras informaciones se conoció que la víctima fue Rosalba Rodríguez, una mujer de 46 años. La familia de la mujer expuso que las personas responsables la convencieron con engaños para que se practicara la liposucción en dicho lugar, al suroccidente de la ciudad.
Dentro de las versiones entregadas a las autoridades y a medios de comunicación por amigos y familiares, presuntamente, una amiga de la víctima habría sido quien la convenció de hacerse la cirugía en dicho lugar, la noche del 16 de mayo.
Algunas horas después de que Rosalba Rodríguez entró a la casa fiscal para adelantarle la intervención, la mejor amiga de esta llamó al esposo y le informó que Rosalba estaba en un centro médico, desmayada, pero que está bien.
Al llegar al centro médico, el esposo se acerca y pregunta, pero no encuentran ningún registro de ingreso a la clínica. Por su parte, la Policía le preguntó que sí él era familiar de Rosalba, los patrulleros lo ponen en contacto con un médico, quién es el que le informa del fallecimiento de su esposa.
Tras conocer la información, los familiares de la víctima se acercaron al conjunto residencial con el fin de buscar respuestas sobre el fallecimiento de Rosalba. Uno de los guardas de la unidad les comentó que ese día sacaron algunas bolsas y cajas con un peso considerable, y luego las subieron a un carro blanco que estaba frente al conjunto.
Finalmente, la Policía de Bogotá y la Fiscalía anunciaron que ya se está adelantando las investigaciones para aclarar lo ocurrido, al parecer, los presuntos responsables habrían escapado.
Humberto ´Toto’ Torres