¿Qué cambia y quiénes podrán acceder?
El Ministerio de Salud publicó en su página web un proyecto de resolución que busca reglamentar el procedimiento de eutanasia en Colombia, así como los lineamientos para cuidados paliativos y adecuación del esfuerzo terapéutico. La iniciativa tiene como objetivo garantizar el derecho fundamental a morir con dignidad y establecer protocolos claros para los profesionales de la salud, las instituciones médicas y los pacientes. El documento se encuentra en fase de consulta pública y podrá ser ajustado con base en las observaciones de la ciudadanía y los gremios médicos, hasta el próximo 27 de junio.
“La propuesta normativa busca establecer los criterios técnicos y procedimientos que permitan ejercer de manera efectiva el derecho a morir con dignidad”, se lee en el texto del Ministerio. Así las cosas, la intención del Gobierno es convertir en norma lo que ya ha sido reconocido por la jurisprudencia de la Corte Constitucional desde 1997: el derecho de un paciente, en condiciones específicas, a solicitar ayuda médica para poner fin a su vida de forma voluntaria. La iniciativa responde a la necesidad imperiosa de contar con un marco legal uniforme, que dé claridad a todos los actores del sistema de salud y respete la voluntad de las personas en situaciones de sufrimiento extremo.
De acuerdo con el proyecto, podrán acceder a la eutanasia las personas mayores de edad que padezcan una enfermedad grave e incurable, o una condición médica que les genere sufrimiento físico o psicológico incompatible con su dignidad. La solicitud debe hacerse de manera voluntaria, consciente y reiterada, sin presiones externas. Además, el procedimiento debe ser evaluado y aprobado por un Comité Científico-Interdisciplinario, que se encargará de verificar que se cumplan los requisitos médicos, éticos y legales establecidos.
“El objetivo es que el proceso se realice de manera transparente, segura y respetuosa”, precisa el borrador publicado. Se establece un protocolo detallado con tiempos específicos para cada etapa del proceso, desde la presentación de la solicitud hasta la administración del procedimiento, si se aprueba. También se plantea un formato único de solicitud, la obligación de documentar cada fase del proceso y la garantía de acompañamiento médico y psicológico tanto para el paciente como para su familia.
Además de la eutanasia, el documento también incluye pautas para otros procedimientos del final de la vida. Entre ellos, se destacan los cuidados paliativos, que son las atenciones médicas, psicológicas y sociales orientadas a aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida de quienes enfrentan enfermedades terminales. También se regula la adecuación del esfuerzo terapéutico, es decir, la posibilidad de suspender tratamientos invasivos o desproporcionados cuando estos ya no representan una mejora real para el paciente. Esta decisión debe tomarse en conjunto con el paciente o su familia, bajo criterios médicos y éticos.
Asimismo, el Ministerio de Salud abrió un periodo de participación ciudadana para recibir aportes y comentarios sobre el contenido del proyecto. Una vez culminado este proceso, se espera que se adopte la versión definitiva de la resolución, la cual marcaría un hito en la consolidación del derecho a morir con dignidad. “El reto es garantizar un enfoque humanizado, que respete la autonomía de cada persona, pero que también ofrezca soporte médico, emocional y legal”.
Juan Joya