El Ministerio de Minas y Energía de Colombia anunció oficialmente un racionamiento programado de gas natural que se llevará a cabo entre el 31 de octubre y el 4 de noviembre. La medida, que surge a raíz del mantenimiento programado de la planta de regasificación SPEC en Cartagena, tiene como objetivo asegurar el suministro energético sin afectar sectores clave.
La resolución del Ministerio precisa que este racionamiento no afectará el consumo residencial, el sector de transporte ni el comercial. “Será atendida la demanda esencial”, detalla el documento, en referencia a los hogares, el gas vehicular y las refinerías que procesan petróleo crudo en productos derivados. El suministro de gas será asignado según las condiciones pactadas en la cadena de suministro, priorizando a los usuarios con mayores costos de racionamiento en caso de empate.
Durante los cinco días de mantenimiento, las plantas térmicas del país tendrán la misión de generar 700 megavatios de energía, principalmente para garantizar el servicio eléctrico en la región Caribe. Para este propósito, la asignación de gas a las plantas térmicas se estima en 83 millones de pies cúbicos diarios, distribuidos entre Termoflores y TEBSA, según indicó Alejandro Castañeda, presidente de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg). “Para que no haya cortes, digamos, programados desde el lado de energía eléctrica, van a priorizar la asignación de gas durante ese fin de semana para las plantas térmicas”, mencionó Castañeda a RCN Radio.
El Consejo Nacional de Operación de Gas Natural (CNO) será responsable de determinar la fuente del gas que se destinará a las térmicas, de las cuales depende en gran medida la estabilidad del sistema eléctrico colombiano, especialmente en ausencia del fenómeno de La Niña.
Sandra Fonseca, directora ejecutiva de la Asociación Colombiana de Grandes Consumidores de Energía Industriales y Comerciales (Asoenergía), expresó su preocupación frente a la situación, subrayando los efectos en los costos energéticos y la confiabilidad del sistema. “Esperamos que esta situación no se prolongue, pues afecta a la industria, quien es el primero que raciona, a la generación térmica, aumenta los costos por los sustitutos, aumenta el costo de energía eléctrica, afecta la confiabilidad”, explicó Fonseca.
Este plan de racionamiento temporal, que prioriza el abastecimiento de las plantas térmicas, responde a la necesidad de realizar ajustes y balances necesarios entre los remitentes de gas para mitigar cualquier riesgo de interrupciones en el suministro eléctrico en el Caribe y otros sectores estratégicos del país.
Humberto ‘Toto’ Torres