Ministro Osuna y los lineamientos de la reforma a la justicia

Néstor Osuna es el nuevo ministro de Justicia, un abogado de la Universidad Externado de Colombia y quien fue magistrado de la Sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura entre 2014 y 2015; además, será el encargado de reformar la justicia y transformar las cárceles del país. 

Para el gobierno Petro, una de sus prioridades es acercar la justicia a los ciudadanos; es decir, que la ciudadanía vea que es realmente capaz de resolver los problemas que plantea la vida cotidiana. Además, tomar medidas en lo que atañe al fracaso del Estado frente a las drogas. Se habla de un cambio de estrategia como lo mencionó el presidente Petro en su discurso de posesión. 

Un tema que sin duda preocupa, y que centra gran parte de la atención del ministro de Justicia es el asunto carcelario. Al respecto el ministro dijo: “Un tema tremendamente difícil en el que la sociedad colombiana tiene mucho por hacer, como sociedad tenemos que avergonzarnos. Son veinte años de temas inconstitucionales” 

Con respecto a las cárceles, el ministro entiende que se trata de lugares hechos para pagar penas, sitios de castigo, pero está claro en que son lugares inhumanos; a esto el jefe de la cartera agregó: “Son sitios sin servicio sanitarios, sin médicos, sin alimentación adecuada, sitios que son más bien una escuela de crimen”. 

El ministro Nestor Osuna habla claramente de convertir las cárceles en lugares dignos, que den la posibilidad de resocialización, lugares donde se paguen las penas, pero que las personas salgan a reintegrarse a la sociedad. 

Dentro de las propuestas que contempla el nuevo ministro como parte de la reforma, se habla de la opción de encontrar caminos alternativos, diferentes a la cárcel, y que deje satisfecha a la sociedad, sin dejar inconformidad por la posible impunidad; esto basado en una sentencia que la Corte constitucional entregó recientemente. El ministro ve la necesidad de fortalecer esta opción. 

Asimismo, Osuna dijo que puede haber algunos delitos que se deben considerar para una posible despenalización; aclara que no deben ser delitos graves, ya que podrían pasar a tener otro tipo de contravenciones. No se descarta la justicia reparativa. 

El ministro señaló la opción de la modalidad de ‘cárcel abierta’, la cual ya está inventada y funciona en muchos lugares del mundo. 

Entre líneas se entiende el deseo de descongestionar y llevar el mínimo de personas a la vida intramural carcelaria. Teniendo en cuenta la realidad actual de los múltiples casos de personas en estado de detención y sin ser condenados. 

El ministro Osuna fue claro en la necesidad del cambio que requiere el INPEC para lograr un mejor funcionamiento. 

En cuanto al tema de lucha contra el narcotráfico, el ministro acepta la derrota del Estado a manos de este. Por ello, cree que se debe dar un giro, por supuesto, respetando la Constitución y los acuerdos internacionales. 

Osuna fue un poco más allá, pues comparó el problema que tuvo el licor en sus tiempos de ilegalidad y asegura que, con la legalización del mismo, hoy no hay problemas de muertes y todo lo que concierne en materia de violencia. El ministro espera a futuro ver una situación parecida en materia de drogas. “Yo sé que es un desafío enorme y es difícil que sea entendido ese desafío” puntualizó el jefe de la cartera de Justicia. 

El ministro Osuna ratificó su postura: “Colombia tienen la mitad de jueces que necesita, pero creo que se debe hacer el esfuerzo y robustecer el poder de la justicia”. Sin embargo, propone la necesidad de acercar la justicia a los ciudadanos con algo similar a la “Acción de Tutela”. No obstante, con tiempos más extensos para la resolución y fallo, pero en esta línea. 

Escrito por Humberto ‘Toto’ Torres