El Gobierno de China se ha destacado en el mundo por sus múltiples medidas al interior del país, algunas de ellas son consideradas como drásticas o sacadas de la ciencia ficción.
A mediados del 2017, el Gobierno Chino informó sobre un nuevo proyecto denominado “sistema de crédito social” el cual le daría un puntaje a sus ciudadanos en función de sus actitudes cívicas, respeto al orden establecido y viabilidad financiera.
Dicho proyecto se implementó por completo para el año 2018 y desde este año sus ciudadanos son calificados y viven en modo a un régimen de puntuación social.
Con esto en mente, se conoció un nuevo modelo que han implementado las instituciones financieras occidentales, con el fin de evaluar si una persona puede o no puede acceder a un crédito. El gobierno Chino lo ha llevado más allá, empleando el mismo modelo de puntuación a cuestiones como el pago de impuestos, las sanciones administrativas o el cumplimiento de obligaciones contractuales.
Desde esa estrategia, se estima que hay 17, millones de chinos incluidos en la “lista negra” del gobierno (alrededor del 1,3% de la población). Todos ellos son juzgados poco “confiables” por las autoridades y quedan fuera de los créditos bancarios y son privados de su capacidad para viajar en tren o en avión.
Ahora bien, recientemente se conoció que el Gobierno de China, pública en vallas publicitarias los datos y fotografías de los deudores y personas incluidas en la lista negra..
Redactado por Sara Camila Fajardo