Más de 250 cóndores y 8 mil osos de anteojos siguen en peligro de extinción en Colombia

El Director Ejecutivo de la Fundación BioAndina, Orlando Feliciano, que ha dedicado su vida a proteger la fauna silvestre colombiana, dijo que aproximadamente Colombia tienen una población de 250 cóndores  y  8 mil osos de anteojos con amenaza de extinción. 

El líder ambientalista de 51 años y que ha dedicado más de 30 años  a recuperar las poblaciones naturales del Cóndor en la mayor parte  del país, pasando por Boyacá, Cundinamarca y en la Sierra Nevada de Santa Martha, donde está la mayor población de cóndores en el Norte de los Andes;  veterinario consagrado a la vida y a la conservación de la fauna silvestre, tiene dos centros de atención de valoración y rehabilitación de animales, donde ha atendido a más de 600 especies.

Argumentó que la idea de participar en el día de la tierra es mejorar el relacionamiento del hombre con ella, porque es evidente que la actual crisis es producto de esa inconsistencia. 

Feliciano afirmó que hay dos partes importantes del planeta que reúne todas las interacciones que hay entre ella y los seres humanos.  El primer caso es el Cóndor, especie emblemática del país de hace 200 años, y que está al borde de la extinción, dañando la relación de equilibrio ecológico que tiene  el ave con el ambiente.

En el segundo caso, el Oso de Anteojos, en los últimos 70 años ha tenido una suerte similar y por lo tanto el hombre ha acabado con todo el ecosistema que utiliza la especie en el bosque Andino y su sistema de páramos, donde se produce el agua, uno de los bienes más preciados para la existencia del ser humano.

Afirmó que con  los osos han venido haciendo un trabajo muy grande en el país para que esta especie se conserve y se mantenga en el tiempo, para que el hombre pueda coincidir con los servicios ambientales que prodiga esta especie al estar presente, como  en el caso del osos jardinero del bosque que está ligado a la generación de agua suficiente para todo los requerimientos humanos.

Manifestó que estas dos especies tienen un futuro bastante comprometido. Se deben tomar acciones en el cuidado que necesitan, porque cada día la acción del hombre los está extinguiendo como en Argentina y Chile donde se han presentado envenenamiento masivo, pasando por alto que son esas especies prestadoras de un servicio importante para la vida humana, concluyó Feliciano.