El elevado repunte de inseguridad que ha venido registrando Colombia es preocupante y la impunidad parece ser la responsable. Bogotá suele registrar la mayor cantidad de hechos delictivos, aunque ciudades como Medellín, Cali y Barranquilla palpan de cerca la amenaza de la delincuencia.
Si se compara el primer semestre de 2020 con el de 2021, solo en Bogotá, según la Secretaría de Seguridad hubo un aumento de homicidios de poco más del 9 % este año, esto se traduce, solo hasta junio, en 554 asesinatos, 48 más que en 2020. Las cifras muestran que, en la última década, la capital había pasado de 22 a 13 homicidios por cada 100 mil habitantes, una tasa que no se había visto en medio siglo y que llegó a su mejor momento en 2019.
Cifras de Invamer del 1 de septiembre demuestran que el 96 % de los colombianos considera que la seguridad en el país está desmejorando drásticamente. Se habla de la militarización de algunas ciudades para combatir los delitos que, a mano armada, se cometen en el país en cualquier lugar y a cualquier hora. Hasta ahora Barranquilla es la primera ciudad en poner en práctica la medida, con el apoyo de unos 200 uniformados.
El software se llama ArcGIS y es una herramienta con la que las secretarías de seguridad del país pueden reportar información desagregada, que se recibe de las denuncias interpuestas por la ciudadanía en la Fiscalía, la Policía Nacional y el Gaula virtual. Con esta tecnología se logran desde la visualización del delito, pasando por mapas en 3D hasta analítica del fenómeno basados en la ubicación de los hechos y la mutación geográfica que tiene el actuar delictivo, para apoyar la toma de decisiones a partir de un conocimiento detallado. De allí radica la gran importancia que tiene el hecho de denunciar todo acto delictivo.
Yull Fernando Salcedo, gerente de Gobierno de Esri Colombia, empresa que desarrolla y comercializa esta tecnología en Colombia, explica que los problemas de seguridad en territorio nacional pueden ser mitigados a partir del desarrollo de aplicaciones de seguridad que funcionan con información geográfica. Para ello, las denuncias y la participación ciudadana son determinantes. “La analítica de los datos parte de toda la información que las personas les dan a los cuerpos de seguridad; de este modo se trazan datos reales para plantear y aplicar estrategias efectivas, orientadas a reducir los niveles de delincuencia”, asegura.
Con esta información los organismos de seguridad y autoridades locales y nacionales tienen la capacidad de priorizar y establecer cuáles son los sitios de la ciudad en la que se requiere refuerzo policial y operativos de seguridad. Las autoridades pueden recibir alertas con los momentos y lugares en donde deberían hacerse un patrullaje más frecuente, con lo que no solamente se brinda más seguridad, sino que se optimizan todos los recursos de la policía.
Por su parte, Laura Delgado, gerente de sector del área de defensa y seguridad de Esri Colombia, explica que la Policía Nacional está desarrollando estas plataformas para georreferenciar los delitos, a partir de los cuales se establecen patrones de comportamiento (día, hora, lugar, tipo de delito, tipo de género que se afecta), a partir de esta información se crean las estrategias para mitigar y controlar la situación. Se trata de crear una policía más predictiva que reactiva, asegura.
“Hay una estrategia muy fuerte de la Policía Nacional orientada a mejorar su plan de efectividad, gracias a todos los datos que arrojan los mapas georreferenciados. De ahí la importancia de que la sociedad (ciudadanos, uniformados, empresas) se den a la tarea de informar. Lo que ocurre en cualquier parte debe ser informado en tiempo real para que los organismos puedan actuar y decidir de manera acertada. La tecnología tiene que estar en el momento indicado para tomar mejores decisiones”.
Salcedo coincide con Delgado y refiere que las denuncias y la participación ciudadana son vitales en la composición de datos a partir de los Sistemas de Información Geográfica (SIG), pues son datos que sirven para alimentar los mapas. Una de las aplicaciones desarrolladas por esta firma es ‘Análisis Criminal’, que sirve para analizar distintos tipos de delitos. “Permite mapear dónde hay robos de celulares, paseos millonarios y se empiezan a ver los patrones en los mapas. Muchas veces los delincuentes tienden a operar con una agenda y a ir a los mismos sitios. Con esta tecnología se puede monitorear la mutación delictiva en pro de realizar un control de la inseguridad. La analítica de datos y los SIG son claves para lograrlo”, apunta Salcedo.
Trabajar con diversos tipos de datos amplía el panorama de análisis del fenómeno. Es el caso de poder utilizar la información de sensores externos como son hoy las cámaras de vigilancia de diversas instancias de la ciudad. Colombia ha demostrado ser un país con un importante nivel de tecnología disponible y, en este contexto, su uso adecuado permite identificar áreas con mayor afectación y, por ende, priorizar la atención para atacar el flagelo de la manera más adecuada.
Uno de los países que mejores resultados ha tenido gracias a la utilización de datos georreferenciados para combatir la inseguridad es Corea del Sur, uno de los más seguros del mundo y donde solo se maneja información geoespacial. De allí parten todas sus estrategias de seguridad y vigilancia.