En Perú, manifestantes se plantaron frente a la sede del poder legislativo y se presentaron algunos enfrentamientos con la Policía de este país. Cerrar el Congreso, redactar una nueva Constitución y el cese de una supuesta ‘persecución’ política al presidente Pedro Castillo, entre los principales pedidos que unieron a miles de personas en Lima.
Un grito de apoyo retumbó en las calles de Lima a favor del presidente peruano, Pedro Castillo. Miles de personas hicieron presencia en la capital del país pidiendo el cierre del Parlamento controlado mayoritariamente por las fuerzas opositoras y el cese de la que denominaron como “persecución política” al mandatario.
El nombre con el que los manifestantes bautizaron la movilización fue “La Toma de Lima”, que comenzó en las horas de mañana. La concentración de manifestantes generó bloqueos del paso vehicular de la avenida Abancay, una de las principales de la ciudad.
Con el pasar de las horas, miles de personas confluyeron desde diferentes partes del país en un tipo de respuesta a las manifestaciones del pasado 5 de noviembre, en las cuales se exigía de manera multitudinaria la destitución del presidente Castillo.
En este contexto, organizaciones sociales, sindicales y políticas hicieron eco de varias de las propuestas del presidente que han sido bloqueadas por el Congreso.
Así, los manifestantes demandaban una “nueva Constitución”, una de las principales promesas de Castillo, pero la iniciativa no prosperó cuando fue rechazada por el Congreso en mayo.
La Policía intento dispersar con el uso de gases lacrimógenos a un grupo que buscaba acercarse a la sede del Congreso en Lima. Las confrontaciones se presentaron al llegar la tarde en medio de una marcha que en general fue pacífica. En simultáneo, el Congreso, en conjunto tomó la decisión de suspender sus labores la pasada tarde del jueves.
La defensora del pueblo del Perú, Eliana Revollar, aseguró: “Estamos en un escenario de convulsión, está bajo ataque la institucionalidad en el país, debe haber un respeto por la separación de poderes, ya que son organismos autónomos”.
La movilización de este jueves es un golpe en la espalda para un presidente, que parece estar cada vez más debilitado.
Humberto ‘Toto’ Torres