Luz Elena Castillo, de 56 años de edad, y su hija Luisa Castillo, de 16, ambas colombianas, continúan desaparecidas en México desde el 21 de septiembre, y la familia teme que hayan sido víctimas de una red de trata de personas.
Lo que era un viaje para celebrar el cumpleaños de la madre se ha convertido en una situación angustiante para su familia, luego de que su hijo, Iván Mejía, declarara que su madre y hermana estarían secuestradas, tras recibir una llamada en la que le exigieron 11.000 dólares por el rescate, lo que equivale aproximadamente a 46.276.626 pesos colombianos.
Iván Mejía, quien reside en Estados Unidos, relató que él le regaló el viaje a su mamá porque ella quería conocer la Basílica de la Virgen de Guadalupe. “El año pasado tuve un detalle con mi mamá, le di serenata, algo muy especial. Para este año decidí que la iba a llevar a México para que conociera, fuera a donde la Virgen de Guadalupe y las pirámides. Ya que no podía estar con ella, la idea era recompensarla”, contó.
Después de llegar a México el 19 de septiembre, le compartieron fotos de su visita a la basílica, y posteriormente Iván recibió un mensaje de Luisa, quien le dijo que habían sido detenidas por las autoridades migratorias el 21 de septiembre. “Mi hermanita me estaba compartiendo su ubicación en tiempo real. Me escribió y me dijo: ‘Hermanito, nos paró la Migración’. Ahí ya no supe más”, continuó relatando.
A partir de ese momento, la comunicación se cortó. Horas después, un hombre lo contactó afirmando que tenían a su madre y hermana, y que se comunicarían de nuevo más tarde. El 2 de octubre, las personas lo contactaron y le exigieron el rescate. “Me dicen que no las quieren matar, pero la presión es constante. Que no les estaban dando de comer y me instaron a que pagara rápido. Han hecho sugerencias sobre cosas que podríamos vender para conseguir el dinero, pero ya hemos agotado todas nuestras opciones”, añadió Iván.
Una de las preocupaciones en esta lamentable situación se debe a la condición médica de Luz Elena, quien es diabética y no tiene acceso a su insulina. En una comunicación breve, el joven logró hablar con ellas y dijo que están en condiciones alarmantes. Desde Estados Unidos ha intentado comunicarse con las autoridades mexicanas y colombianas para denunciar el caso. Logró presentar una denuncia ante la Fiscalía General del Estado de Zacatecas, pero según él, el proceso es totalmente “negligente” y solo ha recibido un número de ficha sin una copia formal de la denuncia.
Por su parte, las autoridades colombianas recibieron la información del caso, y el cónsul Andrés Hernández declaró que se encuentran trabajando en conjunto con las autoridades mexicanas para intentar garantizar la seguridad y liberación de las colombianas. “Estamos en contacto con la familia y trabajando en conjunto con nuestro consulado en Guadalajara; se dio aviso a las autoridades de Zacatecas y demás estados aledaños para dar con el rescate de nuestras connacionales lo más pronto posible”, aseveró.
Finalmente, Iván sigue haciendo todo lo posible para recaudar el dinero que le están pidiendo con amigos y familiares; sin embargo, se le ha hecho difícil obtener la suma de dinero, y su único deseo es que puedan liberarlas. “Mi esperanza es que me las rescaten”, puntualizó muy afligido.
Dayineth Molina Velásquez