Luchando contra la negatividad…

En nuestro peregrinaje por la vida, nos encontramos con infinidad de experiencias, algunas llenas de alegría y otras llenas de obstáculos. Estas últimas, a menudo, nos ponen a prueba y pueden dar lugar a actitudes negativas. Es por eso que hoy, vamos a estudiar la naturaleza de las actitudes negativas, cómo reconocerlas y estrategias efectivas para evitar caer en el espiral descendiente de la negatividad.

¿Alguna vez has escuchado o quizás has dicho estas frases?

• No quiero nada…hasta aquí llegué.
• Me rindo…no puedo más.
• No soy capaz…esto me quedó grande.
• Me siento solo…nadie me ayuda.
• Nadie me apoya…nadie me quiere.
• Hoy amanecí con un mal presentimiento…yo soy muy de malas.

Lo primero que vamos a entender es lo que dice la Biblia con respecto a cada uno de nosotros:

Romanos 8:28

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

Romanos 8:37

Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.

Cuando la gente dice: “Soy” una persona muy de malas… tiene un gran error de pensamiento, Dios dice que tenemos que pensar en todo lo bueno. El primer paso para superar las actitudes negativas es desafiar ese error de pensamiento que nos etiqueta y hace que nos auto rotulemos como personas negativas.

¿Cuántas veces nos hemos autodenominado como personas negativas? Nosotros mismos nos hemos puesto el rótulo y el sello de que todo nos sale mal.

Si constantemente nos enfocamos en lo negativo, anticipando lo peor o sintiendo que todo está en contra nuestra, podríamos estar cayendo en la trampa de las actitudes negativas y probablemente necesitemos empezar a hacer cosas para salir de este espiral repleto de negatividad y mala energía. Si nos volvimos expertos en suponer cosas, es decir, creer algo de lo que no estamos seguros, entonces somos personas negativas. Ante esta realidad, veamos algunos aspectos para saber de dónde proviene esa manera de ser una persona negativa:

• Falta de conocerse  más y de saber quién es Dios.
• Experiencias pasadas no resueltas, eventos traumáticos que marcaron la vida.
• Estar rodeados de personas o ambientes tóxicos.

Solo con la ayuda de Dios, vamos a poder controlar nuestros pensamientos de derrota, de negativismo y de fracaso, pues debemos entender y aprender a vivir, enfrentando cada situación por difícil que sea, con la Sabiduría que viene de lo alto, y de esta manera salir victoriosos ante cualquier adversidad que nos quiera doblegar.

Santiago 3:17

Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.