En un gesto de unidad institucional en medio de un clima político y social cada vez más tenso, el presidente Gustavo Petro, junto a las principales autoridades del Estado colombiano, participaron este lunes en un encuentro convocado por la Iglesia Católica, con el propósito de promover la reconciliación y el respeto entre los poderes públicos.
La reunión, que tuvo lugar en la Curia Arzobispal de Bogotá, fue organizada por la Conferencia Episcopal de Colombia como un espacio simbólico para desescalar las tensiones y construir un clima de entendimiento. Aunque la cita estaba prevista para la 1:00 de la tarde, el mandatario Petro llegó pasadas las 2:15 p.m., cuando el encuentro ya había iniciado. Aun así, la imagen del presidente acompañado por el cardenal Luis José Rueda Aparicio y el presidente del Senado, Efraín Cepeda, se convirtió en un símbolo del espíritu conciliador de la jornada.
Durante el evento, los asistentes firmaron un documento en el que se comprometieron a fomentar el respeto mutuo, el diálogo fraterno y el rechazo a cualquier forma de violencia como método para resolver los conflictos políticos y sociales. El llamado conjunto incluyó la promesa de “desarmar la palabra”, es decir, moderar el lenguaje y priorizar la escucha activa entre los actores del poder público.
En un momento emotivo, el cardenal Rueda pidió una oración por la salud del senador Miguel Uribe Turbay, víctima reciente de un atentado. “Los milagros también se manifiestan a través de la ciencia médica”, afirmó el purpurado, al elevar un mensaje esperanzador.
#AEstaHora | El Presidente @PetroGustavo participa del encuentro liderado por el cardenal Luis José Rueda, y junto a los presidentes de las ramas judicial y legislativa, del Consejo y de otras altas autoridades del Estado, suscribirán un acuerdo contra la violencia y por el… pic.twitter.com/Ms3p9gi4Fk
— Presidencia Colombia 🇨🇴 (@infopresidencia) June 16, 2025
Al encuentro asistieron los presidentes del Congreso, de las altas cortes, y los jefes de los órganos de control, entre ellos la fiscal general, Luz Adriana Camargo, la defensora del Pueblo, Iris Marín, el registrador Alexander Vega, y el procurador general, Gregorio Eljach. Este último aseguró que el pacto firmado es solo un primer paso, y que es necesario “seguir promoviendo espacios de diálogo que incluyan también a sectores como el empresariado y a la propia Iglesia”.
La reunión se produce en un contexto especialmente delicado, marcado por la violencia en el suroccidente del país y el atentado contra el senador Uribe Turbay, que han contribuido a una creciente polarización. Desde la Conferencia Episcopal se insistió en que este tipo de encuentros no deben limitarse a Bogotá, sino que deben replicarse en los territorios más afectados por el conflicto, como una herramienta para reconstruir la confianza entre las instituciones y la ciudadanía.
Humberto ‘Toto’ Torres