Las operaciones bélicas que en legítima defensa ha emprendido Israel contra la organización Hamás exigen un nivel de cooperación muy especializado con EEUU.

🌐 ASTROLABIO # 226 - VIERNES, 20 DE OCTUBRE DEL 2023

Eso significa que EEUU tendrá que evaluar cuidadosamente si el voluminoso flujo de ayuda que ha venido suministrándole a Ucrania está reportando los resultados esperados y decidir si es preferible canalizar un alto porcentaje de esa ayuda hacia Jerusalén.

De hecho, pocos días antes de retirarse del cargo, el jefe del Estado Mayor de los EEUU, general Mark Milley, concluyó que la renombrada contraofensiva ucraniana no conseguirá desalojar a las tropas rusas.

Dicho en otros términos, el propio ejército de los EEUU es consciente de que, si en febrero del 2022 no se logró disuadir a Putin de invadir a Ucrania, lo que EEUU tendría que hacer ahora es emplear sus recursos en hacer lo que no hizo en tal momento y dedicarse a proteger a los aliados en vez de enfrascarse en una interminable guerra de desgaste.

En la práctica, eso significa que es imperioso blindar a los países bálticos, Moldavia y Polonia, garantizar la integridad de Taiwán y, sobre todo, asegurar la victoria de Jerusalén en su confrontación con los peones de Irán : Hezbolá, en el norte del país, y Hamás en el sur.

Logrado ese objetivo, que solo estará consolidado si se financia a fondo al presidente Abbás para que tome el control de Gaza, unifique a Palestina y la desarrolle productivamente convirtiéndola en un ejemplo de gobernabilidad y seguridad cooperativa, Israel asegurará una convivencia armoniosa y rentable con los árabes para doblegar a los persas.

Ante la incontrastable evidencia de que todo esfuerzo negociador con ellos, con los persas, solo ha servido para concederles el margen de maniobra necesario con el cual agredir por encargo a Israel, la Casa Blanca, a su vez, tendrá que pedir cuentas a Teherán y refrenarlo enérgicamente, sin titubeo alguno.

En concreto, tanto Washington como Jerusalén podrán continuar con su diplomacia medular orientada a normalizar las relaciones con Arabia Saudita pero, sobre todo, a entablar un acuerdo de seguridad, justo ahora que Riad ha comprobado cuán lejos puede llegar su rival, el régimen iraní, con su propósito destructivo y desestabilizador.

Entonces, ya liberada de Hamás, una Palestina unificada y democrática puede dar paso a una ( tardía pero ) sólida unidad de criterios entre EEUU, Israel y Arabia, de tal forma que un Consejo de Cooperación en el Golfo, suficientemente reforzado, se sume a los esfuerzos para contener y limitar a Irán.

En resumen, reorientar los recursos en Europa del Este evitando asfixiarse en la guerra del desgaste, y concentrando su energía en cohibir a los adversarios existenciales, es lo que le permitirá al bloque Washington - Jerusalén recobrar la iniciativa, revalidar las virtudes de la anticipación estratégica, y dejar de ser víctimas propiciatorias sometidas al temor de las agresiones por doquier.

vicentetorrijos.com