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Las diferencias que ponen en entredicho la renovación del nuevo estadio El Campín

Esta importante obra para la ciudad busca revitalizar la zona de la Unidad Deportiva y brindar a la ciudadanía un espacio moderno y multifuncional.

Escuche la entrevista completa aquí:

El pasado 8 de junio, el Distrito y un consorcio privado firmaron el contrato que acuerda la construcción de un nuevo estadio ‘El Campín’. Sin embargo, ya hay una disputa porque los herederos del multimillonario Nemesio Camacho, cuyos descendientes cedieron a la capital los terrenos donde está el estadio, creen que el proyecto viola la voluntad de los antiguos propietarios. A eso se suman las denuncias por un posible desequilibrio contractual, ya que el Distrito recibiría el 1 % de las ganancias de este lucrativo acuerdo.

En exclusiva para el Informativo Digital de Colmundo Radio, estuvo Ernesto Ortiz, abogado asesor de APP de la Subdirección Técnica de Parques y del Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD), quien se refirió al avance de este ambicioso plan de renovación.

IDC: ¿Existen desequilibrios económicos en el proyecto que busca modernizar el estadio El Campín?

EO: “Hay que tener presente que se trata de un proyecto de iniciativa privada sin desembolso de recursos públicos. Entonces, lo que hay que entender es que el Estado no va a girar un solo centavo, ni lo podrá hacer en el futuro, ni con ninguna adición, porque, si no, se perdería la naturaleza del proyecto. Esto hay que entenderlo.

Lo segundo es que aquí lo que vamos a hacer es construir una serie de infraestructuras que de otra manera el Distrito, pues, la verdad, en ochenta años no ha podido construir, que es un estadio nuevo. Eso hay que precisarlo: no es una ampliación del estadio, no es una remodelación, echarle pintura y ya; no, es un estadio nuevo; se va a tumbar y se volverá a hacer.

Además, vamos a tener un auditorio filarmónico que no existe para la Orquesta Filarmónica de Bogotá. Nuestra orquesta, muy querida por todos los bogotanos, no tiene hoy una casa artística, increíblemente; unos músicos maravillosos, preparados en Europa, con muchísimos años de estudio, y no tienen una casa artística propia, pues la van a tener. Con una arquitectura de punta, con todos los beneficios y todos los requisitos técnicos que requiere una infraestructura de esa naturaleza, y adicionalmente se van a construir unos edificios deportivos y otra infraestructura de orden dotacional. Y todo eso lo vamos a construir sin girar plata.

Por supuesto, no es gratis, porque nadie regala la plata. Entonces, ¿a cambio de qué? Es la pregunta, ¿a cambio de qué lo va a construir un privado? Pues, a cambio de explotar el bien durante un período concreto. Sí, como debe ser y como lo que uno espera cuando hay capital privado.”

IDC: ¿Este nuevo proyecto que busca modernizar el estadio no respeta las condiciones con las que Nemesio Camacho donó los terrenos en 1936?

EO: “Tanto el IDRD como la Alcaldía Mayor de Bogotá tienen absoluta tranquilidad jurídica de que no estamos de ninguna manera contraviniendo la donación que hizo la familia del señor Nemesio Camacho del predio, por varios motivos que expongo muy rápido.

El primero es que no le estamos cambiando la destinación; el predio va a seguir funcionando como un estadio. Es decir, el estadio que está construido hace 80 años ahora va a ser más grande y mejor. No se va a construir nada diferente a un estadio y lo que dice la donación y sus dependencias, bueno, se va a construir una infraestructura que tiene vocación para la ciudad, entre otras, para que sea el estadio, como parqueaderos, como zonas de alimentación; cosas que, entre otras, hoy también ya existen, hoy en día ya existen parqueaderos, y hoy ya existen zonas de alimentación. Entonces, nada muy extraño se va a hacer. La verdad, yo creo que esto parte de una confusión y de no conocer el predio.

Lo segundo, es que si uno ve la literalidad de la escritura, y esto no quiero entrar en preciosismos jurídicos, la donación decía que en 1937 había que construir un estadio y el estadio se construyó y va a seguir ahí. Lo actual es, y creo que esto surge de un malentendido y tal vez algunos intereses no tan legítimos.”

IDC: ¿Qué opina de las declaraciones de la representante a la Cámara por el partido Dignidad y Compromiso, Jennifer Pedraza, quien ha cuestionado las ganancias que recibiría el Distrito con esta alianza público-privada (APP)?

EO: “Lo primero es que este tipo de proyectos necesitan de un procedimiento de revisiones de instituciones y de terceros, y todo esto se cumplió. Entonces, ese proyecto y su modelo financiero lo revisó la Secretaría de Hacienda de Bogotá, lo revisó en dos oportunidades la Secretaría de Planeación, donde tenemos el visto bueno de la Secretaría de Cultura, del Consejo de Gobierno de Bogotá, que han revisado todo. Fuera de eso, la Ley 1508 nos ordena que debemos tener un validador externo, que es un tercero experto que revisa que las cuentas se hayan hecho correctamente, y ese validador revisó el proyecto y dio su aval y considera que el proyecto se ajusta a las necesidades y a la técnica financiera.

La doctora Jennifer Pedraza intentó poner un par de acciones populares que fueron rechazadas por los jueces por considerarse como improcedentes, y creo que su malentendido surge del hecho de que ella considera que el 1 % de ingresos brutos es muy poco para el Distrito, pero no tiene en cuenta que este es un proyecto primero para construir esta cantidad de cosas que ya he descrito.

Lo segundo es que es una contraprestación del 1 % de ingresos brutos temporal mientras se alcanza el equilibrio financiero del contrato, y después de ello la contraprestación sube al 23.6 %. Entonces, 23.6 % de los ingresos, no de las utilidades, de los ingresos, más todo lo que vamos a construir, yo creo que tiene que dejar tranquilo a todo el mundo.”

IDC: Según lo previsto, ¿cuándo iniciaría la ejecución del inicio del nuevo Complejo Deportivo y Cultural El Campín?

EO: “En este momento no evidenciamos ningún retraso. Varios de estos temas los han intentado ventilar ante jueces, ninguno les ha dado la razón. Por lo cual, no avizoramos ningún retraso por eso.

El único retraso que tuvimos fue por el Mundial de la FIFA Femenino, porque era incompatible, digamos, tener un nuevo concesionario con que la FIFA asumiera el manejo del estadio durante ese mes. Porque ahí se corrió para después del mundial, y ese correr después del mundial es que vamos a tener aseguranza de que el inicio del contrato será en los últimos días de septiembre y, a partir de eso, el que va a administrar el estadio es el concesionario. Dentro de un año, un año después de eso, empezaría la demolición del estadio y la construcción de la nueva infraestructura. Durante ese año, pues, viene el tema de conseguir permisos, el sistema financiero y otras actividades que la ley nos pide que hagamos durante ese año.”

IDC: ¿Qué pasará con los equipos de fútbol?

EO: “Con los equipos de fútbol, la idea es que sigan en el estadio. En principio, no va a cerrar en ningún momento, porque la demolición se va a hacer por gradas. Primero se va a arrancar con la oriental; entre que se demuele la oriental, se construye la oriental del nuevo estadio, después se demolerá la norte y sur, se construye la norte y sur, y después por último occidental.

En principio, el estadio solo va a estar cerrado tres meses, en los cuales se va a implantar la gramilla porque la cancha se va a mover unos metros. En ese período, sí va a estar cerrado el estadio. Ahora están en un proceso entre el concesionario y los equipos, acordando las condiciones del uso del estadio, pero por supuesto en el centro de este proyecto está, pues, tienen que estar los equipos de fútbol, que obviamente son quienes llevan gente al estadio y esa tiene que ser la prioridad.”

Sala Digital Colmundo