Las comunidades indígenas denuncian condiciones deplorables.
Según el más reciente censo de la Secretaría de Salud, hay al menos 2.597 indígenas asentados en Bogotá: 428 en el Parque Nacional, 144 en el Buen Samaritano, 972 en La Florida y 1.053 en La Rioja.
En diálogo exclusivo para Colmundo Radio, el concejal del partido MAIS, taita Oscar Bastidas Jacanamijoy, se refirió a las condiciones en las que viven los indígenas en la capital.
“Alertamos sobre las condiciones que vive el pueblo indígena Embera, viven en unas condiciones indignas. Queremos denunciar que se vive mejor en las cárceles que en los asentamientos donde viven niños, mujeres y las madres cabezas de familia de esta población indígena desplazada por la violencia”, señaló el cabildante.
El concejal se refirió al estado de las Unidades de Protección Integral UPI, “¿Cómo es posible que en uno de estos albergues solamente tengamos agua tres horas al día? Además, queremos demandar la desnutrición y el fallecimiento constante de niños menores de cinco años. El abandono estatal en las UPI es grandísimo, reclamamos al Distrito Capital para que los acondicione en un lugar mejor, donde tengan agua, donde puedan tener ese derecho a la vida”.
En cuanto al regreso de las comunidades a sus territorios, Bastidas Jacanmijoy enfatizó: “Requerimos un plan retorno con garantías donde ellos puedan desplazarse a sus territorios pero contando con esas garantías que les permita rehacer su vida dentro de esos territorios de donde han sido desplazados”.
En ese sentido, las autoridades tendrán que definir un plan de acción conjunto para atender la situación de la población Embera asentada en las UPI.
El concejal insta al Gobierno Nacional y al Distrito, para que lideren aquellas acciones que busquen potenciar iniciativas de integración social y programas de transferencias económicas a esta población vulnerable.
Juan Joya