Después de que Sheynnis Palacios, Miss Nicaragua, se coronara como Miss Universo, se han generado una serie de polémicas en torno a los organizadores del evento en el país. El pasado viernes, las autoridades de Nicaragua acusaron a la dueña de la franquicia de Miss Universo en ese país, Karen Celebertti, de lavado de dinero, conspiración, traición a la patria y difusión de noticias falsas.
Tras el triunfo de Sheynnis Palacios, lo cual desencadenó celebraciones masivas en las calles nicaragüenses, situación que no se vivía desde que se prohibieron las manifestaciones en 2018, la policía nicaragüense emitió un comunicado en medios afines al gobierno acusando a Karen Celebertti, la anfitriona del evento. Además, se le prohibió la entrada al país el 21 de octubre, junto a su esposo e hijo, quienes también fueron detenidos por acusaciones que se remontan a 2018.
En el documento, las autoridades afirmaron: “En el año 2018, los señores Karen Celebertti, Martín Argüello Leiva (su esposo) y Bernardo Martín Argüello Celebertti (su hijo), dueños de la franquicia Miss Nicaragua […], participaron activamente en redes y calles en las acciones terroristas del intento fallido de Golpe de Estado, orquestado por agencias internacionales y misiones extranjeras”.
El Gobierno nicaragüense había prohibido las protestas tras una violenta represión de manifestaciones antigubernamentales generalizadas en 2018 que dejaron más de 320 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Las autoridades afirman que ellos también jugaron un papel en la organización de protestas contra el Gobierno. Según el comunicado, la organización local de Celebertti ha sido utilizada para “convertir los concursos en trampas y emboscadas políticas, financiadas por agentes extranjeros”.
Por otra parte, Sheynnis Palacios, quien ganó el título de Miss Universo el 18 de noviembre y se convirtió en la primera centroamericana en llevar la corona, no ha regresado a Nicaragua desde su victoria y ahora reside en Nueva York.
El jueves, el régimen de Daniel Ortega devolvió a familiares de la Miss Universo unas maletas con vestuario que, según medios opositores en el exilio, fueron llevadas tras el allanamiento a la casa de Celebertti la semana pasada.
La organización Miss Universo pidió el sábado al régimen de Nicaragua que “garantice” la seguridad de los afiliados al concurso local del certamen.
Rosario Murillo, esposa de Daniel Ortega, acusó unos días después a la oposición de “aprovechamiento grosero” y de “tosca y malvada comunicación terrorista, que pretende convertir un lindo y merecido momento de orgullo y celebración, en golpismo destructivo”.
Paola Martínez