En su reciente reunión, el grupo de países productores de petróleo decidió no modificar su objetivo de producción, paralelamente los mercados de hidrocarburos evalúan el impacto de la desaceleración económica de China y el tope en los precios que impuso el G7 y la Unión Europea a los precios del petróleo ruso.
Los países petroleros miembros de la OPEP, que son liderados por Arabia Saudí, junto con los productores aliados, incluida Rusia, decidieron que no van a modificar sus objetivos de producción de petróleo.
La respuesta se da en medio de una actualidad económica cargada de incertidumbre, especialmente por el impacto de las nuevas sanciones de occidente contra Rusia, que podrían fuera del mercado cantidades significativas de petróleo del mercado.
Durante una reunión de ministros que se realizó este domingo, a un día del inicio de las medidas destinadas a afectar a los ingresos petroleros de Rusia, no está claro cuánto petróleo ruso podría retirar del mercado mundial las medidas, aunque hay temor de que reduciría la oferta y haría subir los precios.
La medida es un boicot de la Unión Europea a la producción del petróleo ruso y un tope de 60 dólares por barril a las exportaciones rusas impuesto por la UE y el Grupo de los Siete, G7.
Por el momento, el petróleo está con índices a la baja, ya que existe temor a los brotes de coronavirus y las estrictas restricciones de China reduzcan la demanda de combustible.
Asimismo, la recesión en Estados Unidos y Europa genera preocupación y hace pensar a los inversionistas de una menor demanda de gasolina y otros combustibles fabricados con crudo.
En sus notificaciones, los analistas proyectan que la baja de la producción sea inferior a la cantidad total del mercado, puesto que los miembros de la OPEP+ no han logrado cumplir con todas sus metas de producción, debido a los recortes obligatorios durante la pandemia en 2020.
Precisamente esa incertidumbre es la razón que dio la OPEP+ en octubre para recortar la producción en 2 millones de barriles diarios a partir de noviembre, un recorte que reafirmaron hoy y que se extendería hasta finales del 2023.
Con la economía actual en proceso lento, los precios del petróleo están en tendencia a bajar y el barril de referencia internacional Brent cerró el viernes a 85,42 dólares, frente a los 98 dólares de hace un mes.
En ese sentido, un alivio para los conductores de todo el mundo, en especial para los estadounidenses que en los últimos días pagaron hasta 3,41 dólares por galón, según la federación de clubes de automovilistas, AAA.
Cabe destacar que el tope de 60 dólares por barril está casi en el mismo precio del petróleo ruso, lo que representaría que Moscú seguiría vendiendo.
Humberto ‘Toto’ Torres