La economía colombiana continúa mostrando signos de estabilidad con la persistente disminución de la inflación, que en febrero alcanzó un 7,74%, según datos proporcionados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) este jueves. Este descenso representa una reducción significativa de 5,54 puntos porcentuales en comparación con el mismo mes del año anterior.
La tendencia descendente en la inflación se ha mantenido durante los últimos 11 meses, reflejando una marcada mejoría en el panorama económico del país. Sin embargo, esta cifra aún se encuentra por encima de la meta establecida por el Banco de la República, que busca alcanzar un 3% de inflación.
Durante febrero, los rubros que más contribuyeron al Índice de Precios al Consumidor (IPC) fueron el transporte y la educación, con variaciones del 11,97% y 11,66%, respectivamente. Este incremento en los costos de transporte y educación puede atribuirse a diversos factores, incluyendo ajustes estacionales y cambios en las políticas gubernamentales.
“Estamos efectivamente controlando la inflación, terminamos con un valor de 7,74 % acumulado a febrero que ya incluye salario mínimo, los últimos ajustes de precios a la gasolina, el precio de los peajes, el impuesto a ultraprocesados y bebidas azucaradas y también los costos de educación”, manifestó el jefe de la cartera de Hacienda, Ricardo Bonilla.
A nivel regional, se observa una disparidad en las tasas de inflación, con ciudades del norte del país como Valledupar, Riohacha y Montería registrando las mayores variaciones anuales. Por otro lado, urbes como Villavicencio, Popayán y Ibagué muestran tasas más moderadas de inflación, destacando la diversidad económica y demográfica del país.
A pesar de la continua disminución, la inflación en Colombia sigue siendo superior a la de otros países de la región, como Brasil, México, Chile y Perú. Esta disparidad plantea desafíos y oportunidades para las políticas económicas y monetarias del país, especialmente en un contexto global de incertidumbre económica.
El presidente Gustavo Petro ha elogiado los esfuerzos para controlar la inflación, destacando el impacto positivo en el poder adquisitivo de la población vulnerable. Sin embargo, insta al Banco de la República a tomar medidas más audaces para alcanzar la meta del 3% de inflación, incluyendo una reducción significativa de las tasas de interés.
En respuesta a estas demandas, el exministro de Hacienda José Antonio Ocampo ha instado al Banco de la República a reducir las tasas de interés en 100 puntos básicos, subrayando la necesidad de estimular el crecimiento económico y recuperar la confianza del sector industrial y financiero.
A pesar de los desafíos persistentes, la disminución constante de la inflación en Colombia es un indicador alentador del progreso económico y la estabilidad financiera del país. Sin embargo, es fundamental que las autoridades continúen implementando políticas efectivas para mantener esta tendencia a la baja y promover un desarrollo económico sostenible a largo plazo.
Sala digital Colmundo