19 años y 8 meses de prisión recibieron cinco personas que hacían parte de una organización delictiva que instrumentalizó sexualmente a 54 menores de edad en la isla de Barú, en Cartagena.
La Fiscalía General de la Nación informó que un juez de conocimiento condenó por el delito de proxenetismo a los ahora privados de libertad, identificados como Kelly Johana Suárez Moya, Samuel David Olave Martínez, Eduardo Ortega Issa, Horacio Revolledo Pacheco y Juan Manuel Oquendo Sierra, alias Fuego.
Suárez Moya fue candidata en el concurso de belleza Independencia 2013 y representó al barrio San José Obrero. Además de tener presencia en el mundo del modelaje, también era líder comunitaria, una imagen que usó para aprovecharse de jóvenes que querían ser modelos. Una vez tenía su confianza, junto al grupo delincuencial las explotaban sexualmente con turistas y extranjeros.
Durante una fiesta que se celebró el 11 de octubre de 2014, en la isla de Barú, investigadores del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) y otras autoridades llegaron al lugar y recuperaron para el posterior restablecimiento de sus derechos a los 54 niños, niñas y adolescentes que eran explotados sexualmente.
Kelly Johana había expresado anteriormente que es inocente porque la llevaron al lugar de la fiesta por otro motivo. “Soy inocente. Me engañaron. Mi error fue asistir a una fiesta donde me iban a presentar a unos empresarios que querían patrocinar el montaje de mi empresa de modelaje, que es mi gran sueño”, detalló.
La mujer aseguró que nunca se contactó con los niños que llegaron a la isla para que los criminales de la red ofrecieran servicios sexuales a turistas y extranjeros. “No es verdad. Fui utilizada y soy tan víctima como las otras chicas”, aseveró. A raíz de la captura, la exmodelo estuvo dos años privada de la libertad en la cárcel de San Diego, pero fue liberada en 2016 por un recurso de hábeas corpus
Este caso inspiró la película ‘Sounds of freedom’ (Sonido de libertad), la cual relata cómo Tim Ballard, un exagente de seguridad nacional de Estados Unidos, lideró el desmantelamiento de esta red de proxenetas.
En una reciente entrevista, Simba, uno de los sobrevivientes que inspiró la película, habló sobre lo sucedido: “Fuimos citados a un evento, nos llevaron en un bus y nos encerraron. Éramos menores de edad, no sabíamos qué hacer”, relató. Asimismo, denunció que ni él ni otras víctimas han recibido apoyo del Gobierno Nacional, y en la actualidad lidera una red de apoyo para brindar asistencia psicológica a otros sobrevivientes.
Dayineth Molina Velásquez