La presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se encuentra en una gira por cuatro países de América Latina para fortalecer las relaciones que ha admitido que se han descuidado en la última década. Durante su visita, Von der Leyen ha expresado su optimismo en poder concluir un acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y el Mercado Común del Sur (Mercosur), el cual ha estado suspendido desde 2019 y que involucra a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Sin embargo, el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha cuestionado las posibles sanciones que podrían contemplarse en el texto del acuerdo. El presidente Lula está preocupado ante la posibilidad de que haya “desconfianza” en la base del acuerdo comercial entre Mercosur y la UE, en tanto que ha criticado las modificaciones que el bloque europeo ha hecho al documento, las cuales podrían representar “sanciones si no se cumplen”.
En concreto, el bloque europeo ha establecido las líneas que los países latinoamericanos deben seguir para limitar el impacto climático, incluyendo la deforestación de la Amazonía, lo cual preocupa a la UE. Las críticas del presidente Lula se han centrado en los puntos relativos a la venta de bienes y servicios europeos con destino a administraciones públicas en Latinoamérica.
Para algunos analistas, el acuerdo pone obligaciones sobre los países del Cono Sur que tal vez no puedan cumplir y que parecen beneficiar más a una de las partes que a otra. Sin embargo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, asegura que con los recientes cambios se puede llegar a puntos en común después de décadas de discusión del acuerdo.
La visita de la líder europea también se enfoca en la búsqueda de socios estratégicos que le proporcionen fuentes de comercio de minerales esenciales para la transición verde que proyecta la UE. Además, el bloque europeo busca acelerar proyectos con enfoque ambiental y ha visto en América Latina un gran potencial, ya que incluso han invertido 20 millones de euros en el Fondo Amazonía para luchar contra la deforestación del bioma.
La incertidumbre sigue en torno a las negociaciones entre la UE y Mercosur, dado que hay mucho que negociar antes de llegar a un acuerdo que satisfaga a ambas partes. Las reuniones programadas para fines de junio son un paso importante, pero todavía no está claro si se podrá llegar a un acuerdo satisfactorio antes de la cumbre de la UE con 30 líderes de América Latina y el Caribe que se celebrará en Bruselas en julio.