La Comisión de la Verdad anunció por medio de un comunicado del Comité de Seguimiento y Monitoreo el propósito que realizó la entidad en la lucha por la búsqueda de la verdad y reivindicación de las víctimas. Por su parte, aseguró que se efectuaron de manera positiva las convicciones políticas y públicas en las voces de quienes fueron partícipes para la transformación del país.
En su legado reflejan los conceptos que la Comisión de la Verdad busca en cada uno de sus actos referentes a “la convivencia y la no repetición”. Además, establecieron la construcción de las poblaciones afectadas, factores, secuelas entre muchos otros actos.
La Comisión de la Verdad determinó que, “agradecemos esta designación hecha por el Pleno de la Comisión de la Verdad y manifestamos nuestra voluntad y disposición para abogar por el cumplimiento integral de estas recomendaciones vitales y urgentes para afrontar factores que han determinado el origen y la persistencia de un conflicto armado de larga duración y sus graves consecuencias para la sociedad”.
La entidad nombró para la participación a siete personas para trabajar en sectores sociales, en la búsqueda de la paz y reconocimiento de los derechos humanos. Estos son:
– Dorys Ardila, voz de personas colombianas en exilio.
– Wilson Castañeda, trabaja por los derechos de personas LGBTIQ+ y construcción de paz territorial.
– Julia Cogollo, Coordinación Nacional del proceso de Comunidades Negras.
– Marina Gallego, fundadora y coordinadora de la Ruta Pacífica de Mujeres.
– Angelika Rettberg, docente investigadora en temas de conflicto armado y construcción de paz.
– Marco Romero, líder de las acciones por los derechos de la población desplazada.
– Armando Wouriyu Valbuena, indígena wayuu, secretario técnico de la Instancia Especial de Alto Nivel con Pueblos Étnicos.
Para el desarrollo de los proyectos, se implementaron cuatro ítems para la construcción de los enfoques que manifestó la Comisión de la Verdad. Entre estos se destacan, las estrategias para los planes de diálogo a los organismos del Gobierno colombiano, entidades internacionales y la sociedad.
“Tendremos un enfoque territorial, étnico y de género, que garantice la participación desde las diferentes regiones y grupos poblacionales, con especial interés en los territorios y sectores que han sido impactados en mayor grado por las consecuencias del conflicto armado y el déficit en el goce efectivo de sus derechos ciudadanos”, reiteró la entidad.
Escrito por Catalina Hurtado Ladino