En su intervención en el evento de Transición Energética, organizado por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), el Presidente Iván Duque envió un mensaje a la comunidad internacional para la lucha contra el cambio climático, a la que le enfatizó que “la acción climática, no es optativa, no es facultativa, es sencillamente un deber moral”.
Durante el encuentro, el Jefe de Estado sustentó las razones por las cuales el mundo se debe unir para evitar el colapso del planeta como consecuencia del cambio climático, que solo se puede contrarrestar con el trabajo conjunto de las naciones.
“Voy a decirlo de manera cruda: creo que los esfuerzos conceptuales han sido los mejores, pero el trabajo eficaz de la humanidad no lo ha sido así”, aseguró el Jefe de Estado colombiano, quien recordó que “el mundo está emitiendo cerca de 51.000 millones de toneladas de CO2, o de gases efecto invernadero todos los años”.
En este sentido, Duque dijo que “eso nos tiene que llevar al concepto de cuál es la meta, y la meta –definitivamente– debe ser cero, pero cero no implica que no haya emisiones, sino que podamos neutralizar las emisiones que se producen en el mundo”.
No obstante, llamó la atención por la inequidad que existe en el accionar de las naciones. “No puede ser que los países emergentes tengan que asumir todos estos desafíos y, además, pagarlos sin que haya un esfuerzo adicional por parte de las economías que más han contaminado históricamente. Son esas economías las que tienen también que liderar los aportes y los mecanismos de compensación”
Explicó que estos esfuerzos generan sacrificios económicos de los países emergentes que ven afectado su marco fiscal, en la medida en que “los países hoy emergentes tienen en promedio de endeudamiento sobre el PIB del 90% o más, se ha hablado hasta el 97%” para lo cual sustentó: “Eso quiere decir, que se van a venir, en los próximos años, una serie de reformas fiscales en los mercados emergentes y muchas serán impopulares”.
En este orden de ideas, aseguró que esta situación implica que “desde el Fondo Monetario Internacional, podamos sacar, así sea por un ciclo evaluador de unos 15 o 20 años, por fuera de esas cuentas fiscales, inversiones bien acreditadas, con buen escrutinio orientadas a atender la emergencia climática”, porque “esa será la única manera como podremos tener los recursos para materializar este propósito, porque sin recursos nos quedaremos solamente en el discurso”.
Adicionalmente, el Mandatario enfatizó que “la CAF tiene que convertirse en el gran banco verde de América Latina y el Caribe”, debido a que “ahora lo que requerimos son las herramientas financieras para materializar esto y queremos que la CAF y que el BID, como bancos regionales, trabajen de la mano en propiciar estas soluciones”, en beneficio de los proyectos que tienen los países de la región.
“Una CAF convertida en un banco verde para la transición energética, para la movilidad limpia, para la lucha contra la deforestación, para la economía circular y para el financiamiento con precisión orientado a estos temas, responde a una sociedad que quiere actuar, que requiere actuar”, reiteró.