La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) emitió un importante comunicado el 27 de diciembre aclarando que aún no se ha determinado si los restos humanos encontrados en La Escombrera, ubicada en la Comuna 13 de Medellín, corresponden a víctimas de la Operación Orión, realizada en 2002. Según la JEP, la identificación de los cuerpos sigue siendo objeto de una exhaustiva investigación forense.
En su declaración, la JEP dejó claro que “esta Jurisdicción NO ha afirmado que correspondan o no a las víctimas de la ‘Operación Orión’”. Además, recalcó que los análisis forenses para establecer la identidad de los restos están en curso, y los trabajos de excavación e intervención, suspendidos en diciembre, se retomarán el 7 de enero de 2025. Esta decisión se toma tras un acuerdo alcanzado en una mesa técnica con familiares de las víctimas, la JEP y la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD).
Este esclarecimiento llega en un contexto delicado, ya que el hallazgo de las primeras estructuras óseas en La Escombrera había generado especulaciones sobre su posible relación con las víctimas de la mencionada operación militar. La operación, ejecutada durante el gobierno del expresidente Álvaro Uribe, fue un intento por recuperar el control en la Comuna 13 de Medellín, considerada uno de los principales bastiones de grupos armados ilegales. Aunque en ese momento se presentó como una intervención para restaurar el orden y capturar a criminales, ha sido objeto de controversia por las denuncias de desapariciones forzadas y otras violaciones a los derechos humanos.
https://twitter.com/JEP_Colombia/status/1876375835894063300?t=80lhpQ1v_UURWbrO4Obc9A&s=08
El expresidente Uribe, quien ha defendido la Operación Orión en diversas ocasiones, reiteró recientemente que su gobierno actuó con la intención de “restaurar el orden” y “combatir el crimen organizado”. En su defensa, Uribe subrayó que no se puede establecer la responsabilidad de las Fuerzas Militares sin una investigación minuciosa y completa. Según el exmandatario, la operación fue fundamental para la pacificación de Medellín y no debe ser reducida a las acusaciones sin pruebas claras.
Por su parte, la JEP ha insistido en que las investigaciones continúan y que es prematuro realizar afirmaciones sin el respaldo de los resultados forenses. En su intervención, Alejandro Ramelli, presidente de la JEP, aseguró que los trabajos de identificación de los restos se mantendrán en marcha y que se ampliará el área de búsqueda a 70 hectáreas adicionales, dado que se estima que en La Escombrera reposan los restos de hasta 502 desaparecidos.
En la actualidad, las labores de recuperación de los cuerpos de las víctimas del conflicto armado en La Escombrera continúan bajo las medidas cautelares impuestas por la JEP y en colaboración con la UBPD. Sin embargo, los familiares de las víctimas, algunos de los cuales reclaman justicia por los hechos ocurridos durante la Operación Orión, siguen demandando esclarecimientos y la identificación de los restos hallados.
La situación pone de nuevo en el centro del debate público el tema de las desapariciones forzadas y las violaciones a los derechos humanos cometidas durante el conflicto armado en Colombia, especialmente en las zonas urbanas afectadas por el conflicto como la Comuna 13. Las próximas semanas serán cruciales para determinar la naturaleza de los hallazgos en La Escombrera y avanzar en el proceso de justicia y reparación para las víctimas del conflicto.
El caso sigue siendo una piedra angular en el proceso de verdad, justicia y reparación que adelanta el sistema de justicia transicional en Colombia.
Humberto ‘Toto’ Torres