El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, rechazó las acusaciones de genocidio ante el tribunal más alto de las Naciones Unidas, donde Sudáfrica acusa a Israel de cometer actos de genocidio en Gaza. Israel considera que esas acusaciones están distorsionadas y enfatizó que su guerra se libra en legítima defensa propia.
Netanyahu ha dicho que es Hamás quien quiere cometer genocidio, afirmando que: “el hipócrita ataque de La Haya contra el estado judío que surgió de las cenizas del Holocausto, en nombre de quienes vinieron a perpetrar otro holocausto contra los judíos, es un punto de baja moral para las naciones”.
Los funcionarios israelíes dicen que su ofensiva aérea y terrestre en Gaza es una respuesta legítima al ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, cuando combatientes irrumpieron en comunidades israelíes, mataron a casi 1.200 personas y tomaron a unas 250 personas como cautivos.
Asimismo, el asesor jurídico israelí, Tal Becker, afirmó ante un auditorio abarrotado en el ornamentado Palacio de la Paz, en La Haya, que Israel está librando una “guerra que no comenzó ni quería”.
Mientras tanto, el miembro del gabinete de Guerra Israelí, Benny Grantz, agradeció al canciller alemán Olaf Schulz por apoyar la posición de Israel.
Por otro lado, el viernes el gobierno alemán dijo que: “rechaza expresamente las acusaciones de que Israel está cometiendo genocidio” e indicó que quería intervenir en el proceso a favor de Israel, y aseveró que “no hay fundamento alguno” para una acusación de genocidio en contra de los israelíes.
“Terroristas de Hamás atacaron brutalmente, torturaron, mataron y secuestraron a personas inocentes en Israel”, aseguró a través de un comunicado Steffen Hebestreit, portavoz del gobierno alemán. “Desde entonces, Israel ha estado defendiéndose contra el ataque inhumano de Hamás”. Bajo las normas del tribunal, si Alemania presenta una declaración de intervención en el caso, podrá hacer argumentaciones jurídicas a favor de Israel.
En tal caso, a Alemania se le permitiría intervenir en la etapa de fondo del caso para referirse a cómo debería ser interpretada la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, establecida en 1948 tras la Segunda Guerra Mundial, según la abogada internacional Balkees Jarrah, directora adjunta del programa de justicia internacional en Human Rights Watch.
El conflicto entre Israel y Hamás llega a los 100 días y no se observa un final. Hasta el momento, hay aproximadamente 130 retenidos, entre hombres, mujeres, niños y ancianos.
Paola Martínez Burgos