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Hito en la Armada de Colombia: Liliana Ortiz, primera mujer en comandar un buque de guerra

¿Qué desafíos podría enfrentar en un entorno mayormente masculino?

Por primera vez en la historia de la Armada Nacional, una mujer ha asumido el mando de un buque de guerra. Se trata de la capitana de fragata Liliana Ortiz, de 42 años, quien tomó el control de la fragata misilera ‘ARC Independiente’, marcando de esta manera un hito significativo en la inclusión de mujeres en roles de liderazgo militar en Colombia.

La capitana de fragata Ortiz, con una vasta trayectoria y una preparación académica tanto nacional como internacional, asume este reto con el orgullo de abrir puertas para futuras generaciones de mujeres en las Fuerzas Armadas. Este acontecimiento marca un significativo paso hacia la inclusión y empoderamiento de las mujeres en roles de alta responsabilidad dentro de las Fuerzas Armadas del país.

En cuanto a su sólida formación académica, que incluye estudios en logística, política y estrategia marítima en la Escuela Naval de Cadetes, además de una amplia experiencia a bordo de diversas embarcaciones de la Armada, Ortiz se enfrenta a este nuevo desafío con una mezcla de orgullo y responsabilidad. En sus propias palabras, “comandar uno de los buques de guerra más grandes de Colombia es una responsabilidad gigante que asumo con muchísimo orgullo, sobre todo por ser la primera mujer y porque también es la responsabilidad de abrir las puertas para todas esas niñas que vienen detrás”.

Ahora bien, la fragata misilera ‘ARC Independiente’ (FM-54) es la cuarta y última de su tipo construida en los astilleros Howaldtswerke de Kiel, Alemania, e incorporada al servicio de la Armada Nacional en 1984 como parte del Plan Neptuno. Desde su llegada a la Base Naval ARC Bolívar en noviembre de ese año, ha participado en numerosas operaciones tanto a nivel de unidad, grupo y fuerza de tarea, trabajando en conjunto con el Ejército, la Fuerza Aérea y la Policía Nacional, así como de forma combinada con unidades de países aliados en el Caribe y el Pacífico.

La carrera de Liliana Ortiz en la Armada ha sido notable. Ha servido en diversas capacidades a bordo de múltiples buques, incluyendo el ‘ARC Malpelo’, ‘ARC Gloria’, ‘ARC Independiente’ y ‘ARC Almirante Padilla’. En cada uno de estos roles, ha demostrado su capacidad de liderazgo y su compromiso con la defensa del país. Ortiz subraya su preparación para cualquier eventualidad, afirmando que, llegado el caso, está lista “para ir a la guerra, para defender al país y la responsabilidad del comandante es que su tripulación esté entrenada para el momento que se requiera”.

El nombramiento de Ortiz no es meramente un hito personal, sino un avance significativo para la Armada de Colombia, que ha venido actualizando, repotenciando y modernizando sus cuatro fragatas: la ‘ARC Independiente’, ‘ARC Almirante Padilla’, ‘ARC Antioquia’ y ‘ARC Caldas’. Estas embarcaciones han sido indispensables para mantener la seguridad y la defensa del territorio colombiano en una variedad de operaciones conjuntas y combinadas.

Este paso histórico abre nuevas oportunidades y sirve de inspiración para muchas jóvenes que aspiran a seguir una carrera en las Fuerzas Armadas. Así, Ortiz se convierte en un modelo a seguir, demostrando que con dedicación, preparación y compromiso, es posible romper barreras y alcanzar nuevas alturas en la defensa y servicio al país. 

Juan Joya