La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) designó hoy a la región del Darién Norte Chocoano en Colombia como Reserva de la Biosfera, respondiendo a una solicitud presentada oficialmente por el Gobierno del Cambio en septiembre de 2023.
El reconocimiento se formalizó este viernes en Agadir, Marruecos, durante la 36ª reunión del Consejo Internacional de Coordinación del Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB) de la UNESCO.
“Este es un reconocimiento que completa la totalidad de las reservas que tenemos en Colombia. Ya vamos para siete. Eso significa que somos un país que tenemos un pensamiento integral y que pensamos en la salvaguarda de nuestra naturaleza y en la salvaguarda de nuestras prácticas culturales”, afirmó Catalina Ceballos, directora de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia.
“El Gobierno Nacional agradece a la Unesco por permitir que Colombia se consolide como un líder con incidencia política y conceptual en materia de reservas de biosfera y en la construcción de la Paz Total”, subrayó la Cancillería.
En un comunicado, la Unesco indica que la nueva reserva de biosfera en Colombia cuenta con una población heterogénea de 24.287 habitantes y está compuesta principalmente por pueblos indígenas y de origen afrocolombiano.
Igualmente, destaca que las comunidades locales, de la mano del Gobierno Nacional, participaron activamente en la presentación de la propuesta de designación a la Unesco, en particular los jóvenes y las mujeres.
En los planes de gestión de las zonas protegidas de la nueva reserva de biosfera se prevé la adopción de una agricultura sostenible, la mejora de la cadena de comercialización de los productos agrícolas y el fomento del plan de ecoturismo comunitario.
De acuerdo con el comunicado de la Cancillería colombiana, emitido al presentar la postulación a la Unesco en 2023, se trató de una iniciativa regional, concebida y trabajada mancomunadamente entre la Corporación Autónoma Regional para el Desarrollo Sostenible del Chocó (Codechocó) y 10 comunidades étnicas que habitan o hacen presencia en la zona, los entes territoriales de Acandí y Unguía, las reservas de la sociedad civil y representantes de sectores productivos, y contó con el respaldo y acompañamiento del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, entre otras entidades del Sistema Nacional Ambiental.
Con la designación del Darién Norte Chocoano como Reserva de Biosfera se fortalecerá la gobernanza territorial y el empoderamiento local, el fomento de actividades económicas basadas en la conservación de la naturaleza, la preservación de las culturas afrocolombianas, indígenas y campesinas, la inversión en productos forestales sostenibles, el mejoramiento de las tecnologías y las buenas prácticas agrícolas y el impulso de los mercados para productos comunitarios.
La entonces viceministra de Asuntos Multilaterales, Elizabeth Taylor Jay, aseguró que esta es una iniciativa a la que se han sumado muchas manos.
“Esta es una gran noticia para Colombia. El Tapón del Darién es uno de los lugares con mayor biodiversidad en nuestro país, hace parte del Chocó biogeográfico, y uno de los aspectos que más llama la atención de la Unesco es el mosaico de ecosistemas marinos y costeros que vemos reflejado en esa zona donde confluyen un parque nacional, dos distritos de manejo regional y una gran reserva forestal”, sostuvo por entonces la funcionaria.
Al respecto, la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, manifestó: “Las nuevas designaciones llegan en un momento decisivo para la humanidad, que se enfrenta a una crisis mundial de biodiversidad vinculada al cambio climático. En una época en que se pide a la comunidad internacional que aumente el número de zonas protegidas, estas nuevas reservas de biosfera desempeñan una función esencial en la conservación sostenible de la biodiversidad, la mejora de las condiciones de vida de las poblaciones locales y los pueblos indígenas y el fomento de la investigación científica”.
Las reservas de biosfera son uno de los pilares del mandato de la UNESCO como organismo de las Naciones Unidas dedicado a las ciencias. Cada reserva de biosfera promueve soluciones locales innovadoras de desarrollo sostenible, protege la biodiversidad y hace frente a la alteración del clima. Las reservas también ayudan a las comunidades locales e indígenas a través de prácticas como la agroecología, la gestión del agua y la generación de ingresos ecológicos.
De acuerdo con el listado de Cancillería, ahora en Colombia existen siete reservas de biosfera: Cinturón Andino, El Tuparro, Sierra Nevada de Santa Marta, Ciénaga Grande de Santa Marta, Seaflower, Tribugá-Cupica-Baudó y Darién Norte Chocoano.
Paola Martínez Burgos