El pasado fin de semana, las autoridades del Valle de Aburrá recibieron un reporte de unos residentes en San Antonio de Prado, Medellín, quienes alertaron a través de la línea 123 sobre el hallazgo de un cadáver dentro de un costal. Esta persona, al parecer, fue reportada desaparecida a finales de enero de 2024. Además de este caso, las autoridades hicieron otro hallazgo de otro cuerpo; ambos sujetos fueron encontrados en los corregimientos de San Antonio de Prado y Copacabana y uno más de una adulta mayor en el barrio Belén.
Según la información recopilada por los investigadores, la víctima identificada como David López Gaviria, un joven ingeniero agroindustrial de 28 años del oriente del departamento de Antioquia, estaba desaparecido desde el 31 de enero de 2024 en El Carmen de Viboral. Fue visto por última vez a bordo de su moto.
Durante el primer fin de semana de febrero, se registró un segundo hallazgo de un cuerpo sin vida cerca de la vereda Laverde, en la zona rural del corregimiento San Antonio de Prado, Medellín. Las autoridades confirmaron que este cadáver correspondía a Sebastián Quiceno Restrepo, de 31 años, desaparecido desde el 30 de enero de 2024.
A pesar de los esfuerzos de los familiares por difundir la fotografía y carteles en redes sociales y la zona, las labores de búsqueda concluyeron el 4 de febrero, cuando las autoridades encontraron el cadáver en un área boscosa de la vereda Peñolcito, de Copacabana, cerca de la autopista Medellín – Bogotá. El cuerpo del ingeniero agroindustrial estaba cubierto con una bolsa blanca en la cabeza, que ocultaba el papel vinipel con el que envolvieron su rostro. La identificación se logró con la confirmación de sus familiares al verificar la ropa que vestía cuando fue reportado como desaparecido.
Posteriormente, el cuerpo sin vida del joven ingeniero fue trasladado al Instituto de Medicina Legal para llevar a cabo las diligencias judiciales correspondientes y esclarecer, mediante exámenes forenses, si se trata del hombre desaparecido en Copacabana.
En relación al caso de López Gaviria, durante el fin de semana del 2 al 4 de febrero de 2024, las autoridades confirmaron un segundo cadáver hallado en bolsas cerca de la vereda Laverde, en la zona rural del corregimiento San Antonio de Prado, Medellín. Móviles del CTI y la Policía Metropolitana se desplazaron a esa área para llevar a cabo las labores de identificación. La víctima, envuelta en un costal, fue identificada como Sebastián Quiceno Restrepo, de 31 años, reportado como desaparecido desde el 30 de enero de 2024.
Según el informe de las autoridades, el cuerpo fue encontrado en una zona boscosa cercana a la iglesia principal del corregimiento, dentro de un costal, con aparentes signos de violencia y atado de pies y manos. Además, fue identificado por dos tatuajes con los nombres Tomás y Emiliano, lo cual facilitó su reconocimiento por parte de sus familiares.
A estos hallazgos se suma otro reportado el 1 de febrero, cuando en el barrio Belén se informó sobre la muerte violenta de una adulta mayor, ama de casa. Los agentes de la SIJÍN de la Policía Metropolitana encontraron que presentaba varias heridas en la cabeza, aparentemente causadas con algún objeto contundente. El hijo de la víctima descubrió la escena impactante y reportó que su madre estaba cubierta con dos bolsas que envolvían su cabeza y cuerpo. Sin embargo, será Medicina Legal quien determine la causa y circunstancias de su fallecimiento.
Paola Martínez Burgos