El fútbol colombiano nuevamente se ve envuelto en un escándalo de amaño de partidos. Tres jugadores del Boyacá Chicó fueron apartados del plantel y las amenazas no paran de llegar.
El conjunto Ajedrezado, en un comunicado, expresó y aclaró la situación que por estos días se viene presentando al interior del plantel, luego del partido ante Boyacá Chicó. Según se informó, tres jugadores vienen recibiendo amenazas desde un número de teléfono desconocido. Estos hechos se originaron debido a un supuesto amaño de partidos. Esto salió a la luz tras el juego del fin de semana ante Independiente Santa Fe, que terminó en empate.
En el mismo comunicado que hizo público Boyacá Chicó para aclarar la situación, se confirmó que tres jugadores, quienes fueron contactados —no se revelaron nombres— fueron apartados del plantel para realizar una investigación, después de que se confirmara lo sucedido y se les viera en un comportamiento sospechoso. Este miércoles, Eduardo Pimentel, máximo accionista del club, habló con respecto a lo sucedido y aclaró la situación.
📍Carta pública – 29 de abril del 2025. pic.twitter.com/1dq95vkjYf
— BOYACÁ CHICÓ F.C. (@BCHICOFCOFICIAL) April 29, 2025
“Es una circunstancia que, para mí, que la he denunciado muchas veces, no es nueva. Hace más de 10 años habíamos denunciado, recogimos las pruebas, recursos, pero la Fiscalía archivó el caso, después de haber llevado pruebas de cómo desde el Lejano Oriente se hacían apuestas con el fútbol colombiano por intermedio de auxiliadores o integrantes de esa misma red en Colombia. Han venido de China, de Japón, del Oriente, que son demasiado apostadores y se mueven sumas de dinero brutales. Eso llevó a que acudiéramos a la Fiscalía, pero se cerró y nunca le dieron importancia, nunca llamaron a nadie a indagación”, afirmó Pimentel.
La confirmación del dirigente enciende las alarmas en el fútbol colombiano, pues habla de algo que se conoce, no es un secreto: que las apuestas ilegales son algo con lo que el rentado nacional convive. Pero también habla de la negligencia por parte de las autoridades y lo mucho que se ha subestimado algo tan delicado como este caso. Según el accionista, hace 10 años denunciaron, pero el caso se cerró.
Eduardo Pimentel, propietario de Boyacá Chicó, habló en Palabras Mayores, sobre las amenazas que recibieron algunos jugadores del cuadro 'Ajedrezado' en la previa del juego ante Santa Fe y las acciones que tomaron dentro del club para manejar la situación. #PlanetaFútbol 🪐⚽ pic.twitter.com/qNSS68HkDV
— Win Sports (@WinSportsTV) April 30, 2025
Pimentel también explicó por qué se tomó la decisión de apartar a los tres jugadores sospechosos de estar involucrados en el amaño de partidos:
“Los apartamos del equipo, no podemos sacarlos. Tomamos unas determinaciones debido a lo que vimos en los videos de varios partidos, donde no era normal el desempeño y los errores que se cometían; errores de 15 tiros de esquina, de penales y de tantas jugadas que no corresponden. Nosotros sabemos cuáles son las jugadas que nos llevan a sospecha y tomamos la determinación”.
Finalmente, Pimentel aclaró cómo y por qué se tomó la decisión de denunciarlo hasta ahora. Según el directivo, hay un jugador en peligro porque lo acusan de ser quien reveló todo y expuso lo que se venía trabajando, de acuerdo con las pruebas desde hace fechas.
“Un jugador que lo llamaron a hacerle amenazas fuertes porque piensan que es la persona que ‘sapió’ o denunció a sus compañeros, y no fue de esa manera. En videos había cosas que no eran claras y de ahí para adelante ya le corresponde a la Fiscalía. Nosotros denunciamos un número”.
“Hay que aclarar que esto fue antes del partido de Santa Fe. Los sacamos dos días después para que no dijeran que era un medio de presión nuestro”.
Alexander Cortes