Desde Leticia, Amazonas, el mandatario explicó la iniciativa de impulsar un fondo internacional con apoyo de los países ricos y grandes empresas quienes deberán pagar a los campesinos por cuidar la selva amazónica y recuperar las zonas deforestadas.
El mandatario dijo que llevará la iniciativa a la próxima conferencia de la ONU sobre el clima, la COP27, que se llevará a cabo a inicios de noviembre en Egipto.
“Tiene que construirse un fondo financiero de aproximadamente 500 millones de dólares al año, permanentemente durante 20 años, para que las grandes empresas del mundo y los gobiernos más ricos sean capaces, si de verdad quieren adelantar la lucha contra el cambio climático, de financiarnos ya sea a través de los bonos de carbono o a través de aportaciones directas”, dijo el presidente en una escuela indígena.
El dinero será usado como salarios mensuales a “cien mil familias amazónicas que dejen nacer la selva allí donde ya se ha quemado, o la protejan allí donde es vulnerable para rescatar 21 millones de hectáreas” destruidas en el pulmón de la humanidad.
Durante el discurso, el mandatario además ordenó a la fuerza pública capturar a los “grandes depredadores de la selva amazónica” y “responder de manera inmediata” ante cualquier incendio.
“La fuerza pública aquí simplemente tiene que detener las grandes capitales que se están moviendo para quemar la selva amazónica. No quiero que se golpee al campesino”, expresó.
Según la ONU, entre 2018 y 2021, el país perdió por la deforestación una superficie de 7.018 km2, un poco más que la extensión de la ciudad brasileña de Sao Paulo.
“Si se acaba la selva amazónica, una de las más grandes esponjas del gas C02 que está calentando el planeta y cambiando el clima, (…) se acaba la humanidad”, confirmó Petro.
Escrito por Sara Camila Fajardo