Gustavo Petro acepta moderar su discurso para reducir tensiones políticas: “Hay un antes y un después del atentado”

En un giro significativo, el presidente Gustavo Petro se comprometió a bajar el tono de su discurso político durante la Comisión de Seguimiento Electoral celebrada en la Casa de Nariño, tras el llamado de diversos actores institucionales a evitar mayores confrontaciones en medio de las tensiones por la seguridad electoral de 2026.

El ministro del Interior, Armando Benedetti, destacó el cambio de actitud del mandatario, afirmando: “Hay un antes y un después del atentado”. Además, reveló que “el presidente le ha bajado el tono, pero se comprometió a hacerlo aún más”, especialmente en sus redes sociales, donde ha sido particularmente crítico. Benedetti también advirtió sobre posibles nuevos ataques: “Podríamos estar ante el inicio de una cadena de atentados”, e instó a la oposición a actuar con prudencia, rechazando especulaciones sin fundamento.

El ministro no dudó en señalar al Centro Democrático, liderado por el expresidente Álvaro Uribe, como el principal opositor del gobierno: “El verdadero opositor al gobierno es el Centro Democrático del mismo presidente Uribe”, criticando lo que calificó como “oportunismo político” en medio de la crisis.

Durante la sesión, el registrador nacional, Hernán Penagos, hizo un llamado a todos los sectores a moderar el lenguaje: “Todos los actores políticos en general, si se quiere toda la ciudadanía, pues bajemos el tono del lenguaje. Hay que ser fuertes con las ideas, pero suaves con las personas”.

Por su parte, el procurador general, Gregorio Eljach, celebró la disposición de Petro al diálogo, calificándolo como un “primer paso hacia un clima político más civilizado”: “Debo reconocer la hidalguía del presidente de la República cuando manifestó aquí su disposición al diálogo. Ya ha puesto la cuota inicial para que empecemos a conversar”.

Este cambio en la retórica presidencial marca un intento por reducir la polarización en un contexto electoral sensible, aunque persisten las advertencias sobre posibles nuevos episodios de violencia política.