“Voy a estar agradecido de por vida. A partir de ahora, soy un hincha más”.
En la previa de un juego que terminó siendo un recital de superioridad y jerarquía por parte de la selección argentina, que estrenó su bicampeonato de Copa América goleando a la selección de Chile, se conmemoró la carrera deportiva de un jugador que siempre brilló, determinante en partidos importantes. En todas las finales disputadas, a excepción de la reciente Copa América ante Colombia, anotó. Dejó la piel en cada juego sin recibir el reconocimiento que merecía, porque le tocó compartir camerino con el “Mesías”. En medio de lágrimas, recibió la ovación que merece, porque hizo parte de una camada de jugadores argentinos que lo ganaron todo, dándole la vuelta al mundo invictos. Ese jugador es Ángel Di María.
“Fideo”, como le dicen de cariño, entró una hora antes del juego a la gramilla de un Más Monumental a reventar. En ese momento, las luces se apagaron, y solo los cánticos, la algarabía y los 85.000 corazones latiendo con fuerza y pasión ambientaron el momento. Acompañado de sus hijas y esposa, comenzó un acto que duró poco, pero que congregó el cariño que le tiene un país a un hombre que en sus inicios le dio una medalla de oro olímpica a Argentina, que batalló mil batallas, perdiendo muchas, hasta llegar a esa inolvidable noche del 10 de julio de 2021, cuando el Maracaná se tiñó de albiceleste. Ni hablar del juego en Lusail, partido en el cual no solo marcó, sino que, junto con sus compañeros, supo sufrir para devolver a Argentina a lo más alto del mundo después de 36 años.
“Es difícil hablar, tengo muchos sentimientos por dentro. Pasé momentos difíciles y después tuve muchas alegrías. Tuve la posibilidad de jugar con varias generaciones, de estar con grandes jugadores, la mala suerte de no poder ganar algunos torneos y luego ganarlo todo”, expresó el jugador nacido en Rosario.
El plantel completo entró al terreno de juego y, en medio de aplausos que se fueron extendiendo hasta las gradas, agradecieron a “Angelito”, que de a poco se quebraba al recordar cada lucha con la camiseta de Argentina. Apareció Messi en las pantallas para decirle desde la lejanía: “Qué disfrutes mucho esta noche especial, este homenaje para vos es más que merecido”. Agregó Lionel Messi.
Rodrigo De Paul también le dedicó unas palabras a “Fideo”: “Esto le va a quedar para siempre y será una leyenda de nuestra selección”.
Di María, de 36 años, le dijo adiós a la Albiceleste después de 18 temporadas en la selección mayor, con la que ganó la Copa Mundial de Catar 2022, las Copas América Brasil 2021 y Estados Unidos 2024, y la Finalissima 2022, además de obtener el oro olímpico en Pekín 2008 y el Mundial Juvenil Sub-20 en Canadá 2007.
Finalmente, una pintura de “Angelito” ingresó al terreno de juego. En ella se ve a “Fideo” besando la copa que le fue esquiva durante toda su carrera, una obra que describe su pasión y trayectoria en una selección que tocó techo en Catar 2022, otorgándole el mejor premio al esfuerzo y persistencia a jugadores que, a lo largo de casi dos décadas, defendieron los colores de Argentina: Lionel Messi, Nicolás Otamendi y Ángel Di María.
“Voy a estar eternamente agradecido, voy a seguir estando desde afuera, acompañándolos. Ahora estaré con ustedes (los hinchas), al lado de ellos”, agregó Di María, que contó con el apoyo de sus excompañeros de selección, quienes lo alzaron en andas en medio del campo de juego.
Alexander Cortés