El Ministerio del Interior, en colaboración con organismos internacionales y la Iglesia Católica, ha dado inicio a un proceso de diálogo interétnico en el Cauca, con el propósito de mitigar la profunda crisis social que atraviesa la región. Esta iniciativa, apoyada por Naciones Unidas, la Defensoría del Pueblo y la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la OEA, tiene como objetivo aliviar la creciente conflictividad en el departamento, agravada por la presencia de grupos armados ilegales.
“El Cauca vive unas tensiones sociales muy grandes de conflictividad que no son nuevas, cada vez más profundas y con una crisis de representatividad muy grande de sus liderazgos. Y esa crisis de conflictividad social está atravesada por el conflicto armado, que se ha recrudecido especialmente por cuenta de las disidencias del señor Iván Mordisco, las cuales está combatiendo nuestras Fuerzas Militares y de policía”, explicó el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, al referirse a la situación crítica que enfrenta la región.
El ministro detalló que la estrategia del Gobierno se basa en tres pilares fundamentales: “Primero, un pacto de transformación territorial por el Cauca, con una inversión muy grande en los próximos dos años, en lo que resta del mandato del presidente Petro, en infraestructura, en agua potable, en proyectos productivos y en generación de energía”. Este compromiso, asegura Cristo, permitirá sentar las bases para un cambio significativo en las condiciones de vida de la población caucana.
El segundo punto clave es el diálogo interétnico e intercultural, que el Gobierno considera “urgente y necesario”. Según Cristo, este proceso será facilitado por las Naciones Unidas, la OEA, la Defensoría del Pueblo y la Iglesia Católica, en un esfuerzo por fortalecer la cohesión social entre los diversos grupos étnicos que habitan la región y promover una convivencia pacífica.
Por último, la propuesta incluye la creación de una sede alterna del Ministerio del Interior en el Cauca, con el fin de estar más cerca de las problemáticas locales y coordinar mejor las acciones gubernamentales en el territorio. En su reciente visita al departamento, el ministro se reunió con líderes locales, gremios empresariales y representantes de movimientos campesinos e indígenas, estableciendo las bases para la implementación de esta estrategia.
Respecto a los enfrentamientos en la zona de El Plateado, Cristo fue claro: “Van a continuar porque no hay cese al fuego, porque hay una ofensiva de las Fuerzas Militares, porque hay una instrucción del presidente de la República de avanzar en el recuperar el control territorial que se perdió, no de ahora, hace muchos años, en el Mikay, en el Plateado, en toda esta zona de Argelia”. No obstante, enfatizó que, aunque es necesario continuar con la intervención militar, “no es suficiente. Necesitamos una intervención integral en los municipios PDET del departamento del Cauca, que son los que más sufren la violencia. Si no transformamos esos territorios, no vamos a acabar con esa violencia”.
Con esta estrategia, el Gobierno busca, además de pacificar la región, atender las demandas históricas de las comunidades y reconstruir el tejido social afectado por décadas de violencia y abandono estatal.
Humberto ‘Toto’ Torres