Este viernes, el presidente Gustavo Petro encabeza la entrega de más de 4.500 hectáreas de tierra a comunidades campesinas del Magdalena Medio, una de las regiones más golpeadas por el conflicto armado y décadas de despojo territorial.
Los predios fueron recuperados por el Estado tras haber estado en manos de exjefes paramilitares como alias ‘Macaco’, ‘Ruso’ y ‘Tomate’, así como de Alonso de Jesús Daza Lopera, capturado en España en 2010 por presunto narcotráfico y lavado de activos.
https://twitter.com/petrogustavo/status/1925996185677955229
Aunque estas tierras habían sido objeto de extinción de dominio desde hace más de una década, continuaban bajo el control de estructuras ilegales y familiares de narcotraficantes. Su recuperación demandó más de un año de investigaciones, así como procesos administrativos, jurídicos y catastrales liderados por el Estado.
De acuerdo con el Gobierno, ahora serán entregadas a quienes históricamente han resistido, cultivado y defendido el territorio. De las 4.574 hectáreas, 680 fueron recuperadas por la Sociedad de Activos Especiales (SAE), 3.254 por el Fondo de Reparación de Víctimas, y 545 corresponden a un baldío ubicado en el municipio de Cimitarra, Santander.
Esta entrega se enmarca en el convenio firmado en 2024 entre la SAE y la Agencia Nacional de Tierras (ANT), que contempla un total de 24.336 hectáreas destinadas a la Reforma Agraria en el Magdalena Medio.
Durante el acto, el presidente también anunciará la promesa de compraventa de otras 8.032 hectáreas que serán adjudicadas a campesinos y víctimas del conflicto armado. El evento se realiza en Barrancabermeja con una movilización popular en la que participarán más de 1.500 campesinos y campesinas, y contará con la presencia del director de la ANT, Felipe Harman, como muestra de respaldo institucional a este proceso de reparación territorial.
La jornada representa un paso concreto en la Reforma Agraria impulsada por el Gobierno nacional, con el objetivo de avanzar en la justicia social, democratizar el acceso a la tierra y reparar a las comunidades que durante décadas han sido despojadas.
Paola Martínez Burgos