El ministro de Hacienda, Germán Ávila Plaza, anunció el fin del beneficio para vehículos de alto costo que no contribuyen al PIB, mientras se mantienen los acuerdos con transportadores.
En un anuncio clave para la política fiscal, el ministro de Hacienda y Crédito Público, Germán Ávila Plaza, confirmó que el Gobierno eliminará el subsidio al diésel para alrededor de 360 mil camionetas de lujo que actualmente se benefician de este incentivo sin aportar al desarrollo económico del país. Sin embargo, aclaró que el transporte de carga no sufrirá incrementos, gracias a acuerdos previos con el Ministerio de Transporte.
Durante su primera rueda de prensa, Ávila Plaza explicó que, de los 1’350.000 vehículos que usan diésel en Colombia, cerca del 25 % (360 mil unidades) corresponde a automóviles de gama alta que no generan un impacto positivo en la economía.
“Vamos a adoptar medidas para no afectar los acuerdos con el sector transportador y el Ministerio de Transporte. A los sectores que están recibiendo ese subsidio de manera regresiva se les eliminará”, afirmó el ministro.
Además, señaló que “estamos estructurando los mecanismos que nos permitan asegurar que estos beneficiarios no seguirán recibiendo el subsidio del diésel. Para estos vehículos vamos a elevar el precio del combustible a los valores del mercado”.
El ministro fue enfático en que los transportadores de carga no verán incrementos en el valor del ACPM, ya que su actividad es clave para el Producto Interno Bruto (PIB). Desde septiembre de 2023, existen acuerdos firmados que protegen a este sector de alzas en el combustible.
“Son un factor fundamental para el desarrollo de la economía. A ellos no se les afectará el valor del diésel; se mantendrá el precio acordado con el Ministerio de Transporte”, aseguró Ávila Plaza.
El Gobierno también busca reducir el déficit heredado en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC). Mientras que el subsidio a la gasolina ya fue saldado con un pago de $36 billones, aún queda una deuda de $8 billones en diésel, que se espera cerrar a finales de 2025.
Ávila Plaza calificó esta situación como “una deuda heredada de la pasada administración nacional y que impacta la situación fiscal del país”.
Esta decisión refleja un enfoque selectivo en los subsidios, priorizando sectores productivos y eliminando beneficios para vehículos que no generan impacto económico.
Humberto ‘Toto’ Torres