Durante la jornada llevada a cabo en Quibdó, Chocó, Nubia Córdoba, gobernadora de este departamento, sostuvo una reunión con la delegación gubernamental involucrada en los diálogos, instando a la implementación de acciones humanitarias y a fomentar la participación activa de las comunidades.
Córdoba compartió sus reflexiones tras el encuentro en Quibdó con la delegación del Gobierno colombiano encargada de dialogar con el ELN, reconociendo los esfuerzos realizados para avanzar en el proceso de paz.
“El departamento del Chocó lo ha repetido, queremos la paz, queremos este proceso, sabemos que no es fácil, pero tampoco queremos que se generen avances o que se planteen más bien un proceso en donde se van quedando temas tan delicados como afectaciones que en la base, en el territorio, en la Colombia profunda, que es muy fácil, que es muy difícil mostrar y visibilizar están efectivamente ocurriendo”.
Además, la gobernadora resaltó la necesidad de que el proceso de paz entre el Gobierno y el ELN se traduzca cada vez más en acciones concretas en el terreno, garantizando la presencia de las voces comunitarias en las conversaciones y buscando un impacto tangible en la población civil.
“Debe estar puesta sobre la mesa como una prioridad y queremos que la voz del territorio permanezca en todo momento en el espacio de concertación y negociación para que tanto el ELN, como el Clan del Golfo, como disidencias, como todos los actores que hacen presencia puedan entender que hay una intención permanente de defender los derechos humanos de las comunidades en el territorio”.
En la reunión, Nubia Córdoba destacó la propuesta del Chocó de establecer los derechos humanos y su defensa como una prioridad fundamental en el desarrollo del proceso de paz en curso con el ELN.
“Temas de mucha preocupación humanitaria: el primero es que en efecto hay un control y una disputa entre el Clan del Golfo y el ELN en los territorios del departamento del Chocó; lo segundo, que esa presencia en el Chocó obedece a intereses de tipo económico, con respecto a economías ilícitas y que, por supuesto, permea la comunidad; lo tercero, que hay algunos hechos que son de contenido de lesa humanidad, que hay que prestarle mucha atención y visibilizarlos porque no pueden ocurrir. Uno es las escuelas, los niños, las rutas, no pueden estar cerca del conflicto, tenemos que sacarlos del conflicto. Dos es que hay minado, hay minado cerca la comunidad, ha minado cerca el cultivo, hay minado cerca las canchas de fútbol, hay minado cerca de la vida de la comunidad y eso, digamos, atenta desde todo punto de vista con la posibilidad de que se guarde silencio con respecto a eso”.
Asimismo, se habló de los alivios humanitarios que no se han podido aplicar precisamente por la confrontación armada que impide el ingreso al territorio.
“No pueden hacerse efectivos porque la comunidad continúa confinada y ese confinamiento, primero, es en un volumen muy amplio, termina permeando prácticamente todas las comunidades del río San Juan; segundo, que no puede ser contenido solamente con un esfuerzo por ejemplo militar porque es imposible que la fuerza pública esté en todos los lugares al mismo tiempo”.
Por su parte, esto dicen los líderes sociales del departamento del Chocó:
“Nosotros tenemos la confianza de que la negociación pueda ser un éxito teniendo en cuenta principalmente la participación de las comunidades porque no se puede desarrollar una mesa donde solamente esté este Gobierno y ELN, donde solamente esté el Estado y los victimarios, pero no las víctimas, y creo que es fundamental que hoy las víctimas desde los territorios que sufrimos los confinamientos, los desplazamientos, las masacres, las desapariciones, también podamos conocer de primera mano y poner en conocimiento de la mesa lo que vivimos a diario”.
Según Vera Grabe, líder del equipo negociador del Gobierno colombiano, esta reunión posibilitó la recopilación de información sobre la realidad que será presentada en la mesa de diálogo con el ELN. Desde este espacio, se buscará materializar medidas de alivio y establecer canales humanitarios con el fin de brindar ayuda a las comunidades que se encuentran en medio del conflicto.
“Definitivamente, las medidas tienen que incluir sobre todo a la población. No se trata solamente de un cese al fuego entre combatientes y Ejército, sino que esto cada vez abarque más a la población. De otra parte, la necesidad sentida planteada es que el proceso de paz no solamente es con el ELN, sino que tiene que incluir a los otros grupos para que efectivamente se supere la violencia”.
Para el senador e integrante de la delegación del Gobierno, Iván Cepeda, el reto es lograr fortalecer el cese al fuego y buscar la manera de que los grupos armados puedan hacer un acuerdo de respeto para blindar a las comunidades del Chocó y de otras zonas del país.
Según el senador Iván Cepeda, quien forma parte de la delegación del Gobierno, el desafío radica en consolidar el cese al fuego y encontrar la manera de que los grupos armados lleguen a un acuerdo que garantice el respeto, brindando así protección a las comunidades del Chocó y otras regiones del país.
“Que esa protección se amplíe. Que haya por lo menos un acuerdo de respeto entre los grupos de los ceses al fuego que hay de carácter bilateral. Se ha hablado de cese multilateral, pero eso parece ser muy difícil, pero sí se podrían explorar ciertas reglas mínimas de respeto entre las organizaciones de sus respectivos ceses”.
La delegación de paz del Gobierno, involucrada en los diálogos con el ELN, considera prioritario acelerar las conversaciones con el objetivo de alcanzar nuevos acuerdos que impliquen transformaciones humanitarias. Asimismo, se busca otorgar voz a todas las comunidades directamente afectadas por el conflicto armado.